Es una destacada Otorrinolaringóloga, apreciada por su profesionalismo, personalidad y simpatía. Ante el antecedente de que su hermana padeció cáncer de seno hace ocho años años, ella religiosamente se practicaba autoexámenes y mamografías de forma periódica como medida preventiva. Pero hirónicamente durante una fecha festiva, el 31 de diciembre del año pasado se palpó en su seno izquierdo una protuberancia que la hizo sospechar lo impensable.
Esa noche bailó como nunca, incluso hasta la mañana siguiente. Su sospecha no la reveló a ninguno de sus familiares en esa velada, no quería “aguar” la fiesta, pero supo que su primer meta del año sería hacerse los análisis respectivos para salir de la duda, con la esperanza de que fuera una falsa alarma. Sabía que no estaba preparada psicológicamente y su mayor angustia era el futuro de sus dos hijos de 15 y 10 años.
Los primeros días de enero de 2008 fueron de evaluaciones e incertidumbre para ella. Cobijada por el apoyo y cariño de amistades y colegas recibió el diagnóstico de la enfermedad: tenía cáncer de seno.
Su primer reacción, por supuesto, fue de angustia y profunda desolación, “!cómo se lo diré a mis hijos!”, fue el pensamiento agobiante que la envolvió enmedio de su impotencia ante una enfermedad que sabía era terrible. Su única esperanza era aferrarse a que fue detectada en una fase inicial con amplias posibilidades de combatirse sin cobrarle lo más valioso, su vida.
Así fue que empezó su viacrucis de medicamentos y la temible quimioterapia cada 21 días por un período de seis meses. Los efectos de la misma han sido la prueba más difícil, como ella misma confiesa, el impacto de perder hasta el último vello de su cuerpo, así como el apetito; los vómitos constantes después de cada exposición y sobre todo el aislamiento, ya que en su afán de no extender su sufrimiento a sus seres más queridos se encerraba en su habitación siete días enteros, el tiempo que demoraba su débil cuerpo en recuperarse de cada sesión de quimio. La radiología, no fue tan dura. Es un procedimiento más noble, ya la exposición al láser es de minutos y es indolora.
Confiesa que a solas derramó muchas lágrimas, sobre todo cuando inesperadamente tuvo que ser operada del corazón enmedio de su tratamiento de cáncer. El cateter por donde le suministraban la quimio, se le movió del seno y se enrolló en una arteria del corazón. Una semana estuvo en esas condiciones, las molestias que sentía se las acreditaba a la quimioterapia. Fue hasta en la siguiente sesión que el médico hizo el sorprendente hallazgo. Con inmediatez fue operada con la bendición de recuperarse satisfactoriamente. La doctora confiesa que hasta ese momento le temió a la muerte. Comprendió que estaba luchando una dura batalla contra ella.
Juana Vásquez es un digno ejemplo de valentía, siendo divorciada, tuvo que buscar la fortaleza en Dios y en sí misma para no desplomarse anímicamente. El amor de sus hijos fue el alimento para su espíritu. A pesar de que quiso ocultarles el mayor tiempo posible su enfermedad, al ver su deterioro físico dedujeron lo que estaba pasando y no tuvo más remedio que confirmarles la verdad. La orientación especializada fueron de gran ayuda para esta admirable madre, ya que con responsabilidad no descuidó la salud emocional de sus hijos, ni la de ella misma.
En los períodos que la quimio se lo permitía volvía al trabajo, como ella misma lo dice: “no lo hubiera soportado de otra manera”. Eso sí, redujo su consulta en el Hospital del Valle a media jornada.
Cuando empezó a perder cabello, iba con pañuelos, sus secretarias rocíaban con “Lysol” sus oficinas para reducir las posibles infecciones, ya que la quimioterapia le provocó anemia. Sus pacientes habituales la alentaban obsequiándole bolsas de café, una de sus pasiones;Y los que trataba por primera vez, con admiración y sorpresa atentamente escucharon sus recomendaciones sobre la importancia de la detección temprana de la enfermedad que estaba enfrentado.
Amiga le rinde este espacio a una triunfadora, a una mujer que no le temió al infortunio, que ha salido adelante con valor y dejando en ella el compromiso de que sus vivencias sean ejemplos para otras. A continuación narramos en sus propias palabras la manera en que ella enfrentó una enfermedad que puede curarse si es detectada a tiempo.
¿Cómo fue que descubrió que algo estaba mal?
La verdad fue muy súbito, yo me evaluaba cada seis meses desde hace cinco años, y un día mientras empujaba un sofá sentí dolor de mi hombro y en mi mama izquierda. Como fue algo anormal, me palpé la mama y ahí estaba una pequeña masa, la cual me evalué al día siguiente en Radiología.
¿Cuándo le detectaron que padecía la enfermedad?
En enero de este año.
¿Qué fue lo primero que planeó hacer después de saberlo?
Lo primero,la cirugía, ya que sólo me había realizado la biopsia y debía someterme a una cuadrantectomía más vaciamiento de ganglios axilares, y finalmente esperar los resultados finales para continuar con el protocolo ya establecido para estos casos. Llamé algunos familiares y amigos para apoyo.
¿Qué ha significado para usted estar informada sobre la enfermedad una vez que fue diagnosticada?
Creo que mientras más se conozca al enemigo, más se sabe como frenarlo. Me ayudó a mejorar las condiciones para mi recuperación, cómo poder vivir con él mientras lo combatía. También me daba ciertas pautas para saber qué esperar. Sabía que mi estadio era inicial y que no debía desalentarme, que podía con él, y así ha sido.
¿Qué opina de las campañas que empresas nacionales emprenden en octubre contra esta enfermedad?
Que deberían extenderse a todo el año, ya que el cáncer de mama ataca en toda época del año, no debemos animarnos sólo en esta temporada, sino que tomar las precauciones por el hecho de ser mujer.
¿En qué etapa del tratamiento se encuentra?
Bueno, practicamente he finalizado la etapa ardua, ya me realizaron mi cirugía, mi quimioterapia y mi radiación finalizó recien el 7 de septiembre pasado. Ahora estaré sólo con monitoreos cada 3 meses.
¿Qué ha sido lo más difícil que le ha tocado afrontar y cómo lo ha superado?
Hay muchas cosas difíciles, el hecho de transmitirselos a mis hijos y que ellos entendieran que esa palabra tan temida Cáncer no iba a ganarnos la lucha, que gracias a una detección temprana tenía la oportunidad de vencerlo.La quimioterapia, ¡ahhhhhh! eso creo que fue tan duro como caer del cielo. Otra cosa fue perder el cabello, lo afronté con turbantes, en ocasiones usaba pelucas, tuve que enfrentar las miradas de las personas en la calle, en el supermercado o restaurantes que se preguntaban por qué tenía que usarlos, eso también es duro. Además, una cirugía cardiaca en abril de este año.
¿Cuál fue la reacción de su familia?
Bueno, mi madre lamentablemente ya había vivido esta experiencia con mi hermana mayor quien adoleció el mismo tipo de cáncer hace 8 años, así que se imagina lo que significó esta vez, creo que mi mamá aún lo vive.La ayuda incondicional se dio cada día, superar en muchas ocasiones la separación, ya que la semana de la quimioterapia me encerraba y no tenía contacto con casi nadie, no me gusta que me recuerden de mal humor, ya que solía estar así toda la semana.
¿Alguna vez pensó que le iba a pasar a usted?
¡Ja,ja, ja!, no pienso en cosas malas, me revisaba cada seis meses por el temor de lo que le pasó a mi hermana y por ser mujer, pero no contemplé nunca padecerlo.
¿Qué giro ha tomado su vida después de haber sido diagnosticada?
La verdad, aún no he tenido tiempo de definirlo, le comenté que recién terminé el tratamiento, solo sé que quiero ser mejor madre, mejor hija, mejor persona, ser más útil a este mundo.
Según su criterio, ¿por qué las mujeres debemos tomar precauciones?
Porque el hecho de detectarse en un estadio temprano te da la oportunidad de contar la historia, como lo estoy haciendo en este momento.
Solidaridad
Actualmente colaboro con la Liga Contra el Cáncer de San Pedro Sula en mi consultorio porque ellos aún no cuentan con los utensilios médicos necesarios para que evalúe a las pacientes.
Proyección
Los ejecutivos de Mercadeo del Hospital del Valle me solicitaron prestar mi testimonio e imagen en los anuncios de la campaña contra el cáncer de seno del hospital durante este mes.
Mini perfil
Nombre: Juana Vásquez
Profesión: Médico Otorrinolaringóloga
Edad: 41 años.
Estado civil: Divorciada
Hijos: dos
Pasatiempo: colecciona bolsas de café de todo el mundo