En México y cautivos por miembros del cartel Jalisco Nueva Generación estuvieron los 13 secuestrados de la aldea Crique Las Marías de Tela, Caribe de Honduras, según investigaciones de la Policía.
Las indagaciones de la Secretaría de Seguridad establecen que la organización criminal del narco José Rafael Sosa Méndez, alias Chafalo, extraditado a Estados Unidos, privó de su libertad a los 13 vecinos de esa aldea y los trasladaron para México, donde tuvo la colaboración del cartel mexicano con el cual operaba Chafalo.
Las investigaciones policiales indican que la estructura del narco hondureña le entregó a los privados de su libertad a sus socios de la organización criminal mexicana para garantizar que no los encontraran las autoridades de Honduras.
Según los análisis de la Policía, los secuestrados no fueron asesinados porque José Rafael Sosa Méndez los consideraba más útiles vivos, ya que podían proporcionarle información clave para llevar a cabo su venganza contra los cabecillas de la Banda de Berna, responsables del asesinato de su hermano José Octavio Sosa Méndez y sus once guardaespaldas.
El hermano de José Rafael Sosa Méndez y su escolta fueron privados de su libertad el 12 de junio de 2024 por la Banda de Berna, liderarda por José Bernabe Acevedo, alias Berna.
José Octavio Sosa Méndez y sus acompañantes llegaron a Baracoa, Cortés, con la intención de inspeccionar unos terrenos que planeaban comprar. Sin embargo, según las investigaciones policiales, Berna y su banda, en colaboración con miembros de un cartel guatemalteco, les tendieron una emboscada y los asesinaron posteriormente.
Las pesquisas policiales apuntan a que los cuerpos de las doce víctimas fueron tirados al río Ulúa y hasta la fecha no los han encontrado.
El 17 de junio, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre, secuestraron a los 13 vecinos de la aldea Crique Las Marías en venganza por la privación de libertad y asesinato de Sosa Méndez y sus guardaespaldas, según las investigaciones de las autoridades.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, aseguró en su momento que los dos casos son producto de una lucha de poder entre dos estructuras del narcotráfico.

Una de las tesis que maneja la Policía es que el secuestro y asesinato de José Octavio Sosa Méndez y su escolta habría sido ordenado por el narcotraficante hondureño Byron Ricardo Ruiz, quien fue asesinado el 12 de febrero de este año en Guatemala donde operaba y cuyo crimen supuestamente está relacionado con el caso del hermano del extraditado y sus guardaespaldas.
Ruiz sostenía una feroz disputa con José Rafael Sosa Méndez por el control del tráfico de drogas, lo que habría sido el detonante de la rivalidad entre ambos y el origen de los crímenes.
Sosa Méndez empezó su venganza matando a Berna y sus secuaces
El 6 de julio de 2024, las autoridades judiciales libraron orden de captura contra el exoficial Carlos Miguel Núñez, alias Caluy, y contra Berna por el delito de secuestro agravado en perjuicio de José Octavio Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
Según la Policía, Berna, y el exoficial de policía Carlos Miguel Núñez eran los que tenían el mando en la estructura criminal que secuestró y mató a José Octavio Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El 10 de octubre de 2024, Berna y otros dos hombres identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez fueron asesinados en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro.

Kevin Alexander Castro Rodríguez y Junior Iván Mejía también eran miembros de esa estructura criminal y al igual que Berna eran buscados por el múltiple homicidio.
Las investigaciones policiales indican que el dantesco asesinato de Berna y sus secuaces fue perpetrado por sicarios mexicanos y colombianos con la colaboración de miembros de la organización criminal de Sosa Méndez.
Carlos Miguel Núñez, actualmente prófugo, es considerado el secuestrador más buscado por la Policía, que ha ofrecido una recompensa de 200,000 lempiras por información que conduzca a su captura.
Extradición de Sosa debilitó estructura criminal y los liberaron
Nueve meses después de estar en cautiverio los 13 secuestrados de la aldea Crique Las Marías fueron encontrados sanos y salvos el 11 de marzo de este año en un embarcadero a orillas de una Playa de Tela.
Los secuestrados relataron que los subieron a unas lanchas y después de navegar más de diez horas los tiraron a la arena donde buscaron ayuda de vecinos de la zona que llamaron a la Policía para socorrerlos.
Sucesos
De acuerdo a la Policía, la liberación de los 13 secuestrados se dio porque la organización criminal que los tenía en su poder se debilitó con la extradición de José Rafael Sosa Méndez, que fue entregado a las autoridades de Estados Unidos el 4 de marzo, donde enfrenta cargos por tráfico de drogas.
La Policía informó oficialmente a través de un comunicado que "hubo mucha presión operativa y debilitamiento del crimen organizado gracias a la extradición de su líder (Rafael Sosa Méndez)".