Sin que muchos hondureños lo supieran empezó a ganarse los reflectores en el extranjero y en el regreso a su tierra evidenció muestras de ese nivel superlativo, pero en su segundo torneo vestido de azul comenzó a decaer su rendimiento y hoy aún guarda la esperanza de volver a ser ese Carlos 'Muma' Fernández que conquistó las canchas uruguayas.
¿Por qué cayó su nivel?, ¿por qué no triunfó en Motagua? "Mi primer clásico siempre lo voy a recordar. Lo paso viendo cuando ando en momentos malos, lo hago para recordarme que todavía tengo esas cosas", dice con una nostalgia que no se oculta ni con el aroma que se desprende en Cala Coffe Roaster de Comayagua.
Ahí, con vestimenta cómoda, el hoy extremo del Génesis tuvo una charla con Diario La Prensa para hacer revelaciones: "En Motagua nunca bajó mi rendimiento; la competencia ya no era justa. Diego me dijo que no fuera boludo; la relación entre él y yo ya no era igual".
Desde su infancia hasta su sueño pendiente en el fútbol, el extremo del Carpintero le da rienda suelta a las revelaciones...
Bueno, Muma, comencemos por el inicio. ¿Cómo fue tu niñez en el Triunfo de la Cruz?
Fui un niño muy rebelde por la pasión que tenía hacia el fútbol porque siempre donde iba pasaba con un balón de fútbol. Me encantaba estar jugando con mis amigos y siempre soñando con llegar a primera división.

¿Qué hacías de niño aparte de jugar fútbol?
No, de niño le ayudaba a mis padres a vender pan de coco en la costa y en la playa. Estudiaba en la escuela y en la tarde jugaba fútbol.
¿Cuándo comenzaste a soñar con ser un futbolista profesional?
No, a partir de los 9, 10 años ya se me miraban dotes de que podía llegar porque a esa edad se ve si puede llegar a ser jugador porque a veces algunos quieren y no tienen el talento. Ya se me miraba que era rápido y habilidoso, entonces fui creyendo en mi potencial y se me fueron abriendo puertas. La playa te ayuda también a ser más rápido.
Te toca debutar en Esperanzano en la segunda división. ¿Cómo se dio esa oportunidad?
Yo estuve en un proyecto con Martínez Zambulá y Javier Martínez. Después fui a hacer pruebas a Necaxa y Olimpia en reservas, pero cada vez que negociaba se me cerraban las puertas. Gracias a Dios Esperanzano apareció y me llevó un amigo.
Luego sales a Guatemala. ¿Qué tal esa vivencia?
Estuve cinco años en los que en lo económico no me voy a quejar, me fue siempre bien. Allá pagan muy bien. Solo que en lo deportivo no es un fútbol tan reconocido. Allá quedé campeón dos veces y también fui subcampeón; siempre estuve peleando el goleo. Futbolísticamente fue que no me fue tan bien porque se estaban pasando los años y no trascendía.

Después saltás a Uruguay, ¿cómo era la vida allá?
Andaba en una moto que me conseguí y después en carro. La motocicleta era el transporte de muchos jugadores para ir a entrenar porque de repente no tenían la capacidad para tener un carro.
¿Te tocó ser compañero o enfrentar a futbolistas uruguayos que hoy son famosos?
Sí. Fui compañero de Manuel Ugarte, quien jugó en el París Saint Germain y ahora está en el Manchester United. Enfrenté a Darwin Núñez, que está en el Liverpool y Bryan Rodríguez del América, así como a Facundo Pellistri. Yo siempre supe que podían llegar lejos; obviamente hasta donde están quizás no, sería mentiroso.
Bueno, en Uruguay 'Tyson' Núñez dejó su nombre en alto. ¿Te hablaban de él?
Sí, me hablaban mucho de 'Tyson' Núñez, de Edgar Álvarez y de Rambo de León. Me decían que fueron buenos jugadores allá, que marcaron la diferencia bastante.
Allá son mucho de cábalas, ¿tuviste compañeros con esas costumbres?
Sí, habían varios compañeros que tenían sus santos ahí, su candela y su cadenita con su crucifijo.

¿Tu mejor momento como futbolista cuál ha sido?
Siento que de repente mi último torneo en Uruguay fue muy bueno y mi primer torneo en Motagua. Me dieron la oportunidad y gracias a Dios pude marcar la diferencia. Lastimosamente ya en el segundo torneo en Motagua fue donde hubo un poco de injusticia conmigo.
En tu primer torneo mostraste un nivel bárbaro y después te caíste. ¿Qué pasó?
Después de eso yo empecé a notar que ya no se me daba la oportunidad por lo menos de competir porque yo en todos los equipos que he estado me gusta competir bien. No me gusta que sea por cuello, siempre compito bien. Yo miraba que la competencia ya no era justa porque de repente el que jugaba en mi posición jugaba tres partidos malos, dos y seguía, entonces ahí ya no puedo competir. En el primer torneo sí competimos de igual manera y siempre gané la posición yo porque casi todos los partidos jugaba mejor que el que estaba en mi posición.
¿Pero nunca tuviste un problema directo con Diego?
No, nunca. El problema se empezó a dar cuando yo empecé a sentir incómodo y obviamente que al ver eso ya tenía que empezar a ver a dónde moverme porque ya no se me estaba tomando en cuenta como yo quería y se me estaba terminando el contrato.
¿Pero hablaste alguna vez con Diego?, ¿le expresaste tu molestia?
Sí, cuando él empezó a ver que se estaban filtrando las cosas por las redes, ahí fue donde hablé con él; se molestó y todo.
¿Qué te dijo?
Como dicen los argentinos, me dijo que no fuera boludo, pelotudo, que los equipos que pagan son Motagua, Marathón, los grandes, que los otros no pagan, que tuviera paciencia. La relación entre él y yo ahí ya no era igual.
¿O sea sentiste que no competías en igualdad de condiciones?
Sí, la verdad que yo voy a estar agradecido con Diego porque fue el que me abrió las puertas aquí y me quedo con la parte buena que aprendí de él porque si me ayudó bastante en lo futbolístico. Lastimosamente ya los últimos 3 o 4 meses del siguiente torneo de repente ya no se me tomaba en cuenta y de repente teniendo un nivel bueno. Obviamente que no es para cualquiera, es normal que un jugador que le den continuidad a 6 o 7 partidos va a agarrar nivel. Y Kevin la verdad que terminó agarrando un mejor nivel, creo que fue nuestro goleador en esa Concacaf que estábamos jugando y en el torneo local, porque obviamente le hicieron recuperar su nivel y el sacrificado ahí fui yo.
Al ver todo eso, ¿en algún momento pensaste que fue un error venirte de Uruguay?
No, la verdad que no porque estaba en una etapa que tenía que haber venido un poquito antes, y venía a un equipo grande. La verdad que fue bastante difícil para mí; había gente que no me conocía. Gracias a Dios yo soy un jugador que tengo mucha hambre; desde que yo llego, creo que soy el mejor y trabajo para eso y en el primer torneo demostré eso.
Bueno, en un clásico ante Olimpia no te paraban...
Sí, mi primer clásico siempre lo voy a recordar, siempre guardo ese recuerdo. Lo paso viendo ahí cuando ando en momentos malos en el torneo; me paso viendo ese clásico para recordarme que todavía tengo esas cosas.
Y cuando ves esos videos, ¿qué decís?
La verdad que me siento orgulloso. A veces miro clásicos que, no sé si estoy mal, creo que hasta ahorita Zapatilla es el único que le da dolor de cabeza a Olimpia. Anteriormente a Olimpia le pasaba muy por encima a Motagua y, cuando yo estuve ahí, por lo menos yo le daba mucho problema a Olimpia. No me conocían y de repente la velocidad también marcaba bastante diferencia.
¿En Motagua crees que bajó tu rendimiento entonces?
No, en Motagua nunca bajó mi rendimiento, que le dieron más oportunidades a él (Kevin López), entonces siempre me tuvo ventaja. Siempre le daba más oportunidades a él jugando bien o jugando mal y a mí el segundo torneo no fue así.
¿Pero fuera de las canchas siempre te mantuviste el mismo cuidado o te descuidaste?
No, fuera de las canchas siempre me cuidó. Obviamente que cuando tengo vacaciones el futbolista tiene derecho a salir a una fiesta, el que toma se echa sus dos cervecitas, porque tampoco es un esclavo para estar alejado de esas cosas porque uno tiene su vida personal.
En esa línea... ¿Cuando vas a tu pueblo, te tomás tu copita?
Sí, cuando voy allá sí comparto con mis amigos y no te voy a negar que uno se echa sus dos cervecitas, comparte sanamente. Claro, sin exceso.
¿Te da nostalgia cuando ves el nivel que traías de Uruguay y luego te ha costado ser titular?
Es complicado porque uno sabe la clase de jugador que es y mucha gente siempre espera lo mejor de uno, pero tampoco me quita al sueño, tampoco me desespero porque yo sé que obviamente aquí cuando he jugado de titular y he ingresado de cambio lo he hecho bien. Obviamente me gustaría ser titular más frecuentemente.
¿Qué cuentas pendientes tenés vos, 'Muma'?
Me gustaría ser campeón, la verdad que lo fui en Guatemala y en Uruguay y es algo muy hermoso. Aquí con Motagua estuve cerca y de ahí me he quedado en repechaje. La verdad que me gustaría algún día llegar a sentir esa sensación, ser campeón aquí en la Liga Nacional.
O sea fuiste campeón en el extranjero, pero no en tu patria. Curioso...
Sí, eso es lo más extraño. Siento que aquí tendría un poquito más valor porque lo celebraría con mi familia. Estás en tu país. Allá es totalmente diferente.
Cuando estabas en Uruguay muchos te pedían para la Selección de Honduras, pero al venir se fue disipando esa posibilidad...
Cuando estuve allá siempre me sondeaban y lamentablemente, cuando se me dio la oportunidad de estar en la Selección fue cuando me enfermé de Covid. Después de eso, no he tenido un nivel tan constante. Pienso que hay jugadores en la Liga Nacional que merecen oportunidades en la Selección que no se las dan. En uno, dos, tres años, casi siempre los mismos convocan y no trascendemos; seguimos en lo mismo.
¿Crees que hay argollas?
No sé si son argollas, pero siento que hay jugadores. Machuca hizo un torneo espectacular el campeonato pasado y no fue llamado, hasta ahorita están empezando a llamar a Zapatilla. En la Liga Nacional hay jugadores que merecen tener más oportunidades y no se las dan.
¿Creen ustedes que por estar en equipos pequeños están prácticamente con las puertas medias cerradas en la 'H'?
Hay que reconocer que la realidad del fútbol que tenemos hoy en día es así en Honduras, porque en otros países no pasa eso. Cuando uno está en un equipo grande, te ven más y la presión para la Selección es mejor. En un equipo chico tienes que ser un Cristiano Ronaldo o un Messi y hacer 10 goles por torneo o hacer 10 partidos seguidos buenos para que te puedan llamar. Eso siento que sí trunca bastante.
Este Génesis le ha plantado a los equipos grandes en este torneo, ¿para qué está el equipo?
El técnico nos lo ha dicho que este es el momento y yo lo siento así, que tenemos que creérnosla, que sí podemos llegar a la final.
¿Sentís que pueden dar el batacazo?
Nosotros tenemos que confiar y soñar, soñar que no cuesta nada. Yo siento que este es el torneo de Génesis, miro muy bien al equipo, la armonía está muy bien. Este torneo tiene que ser el de Génesis porque otro momento como este no sabré decirte si lo vamos a volver a tener.