Hondureños también están viviendo el “sueño mexicano”
En México residen con documentos en regla, y con permisos permanentes y temporales de trabajo, un total de 34,790 catrachos.

- 01 de abril de 2025 a las 23:59 /
Muchos hondureños que emigraron con la idea de llegar a Estados Unidos, y no pudieron pasar “al otro lado”, tuvieron que cambiar de planes y construir en suelo azteca su nuevo “sueño mexicano”.
Ese país, de 1,964,375 kilómetros cuadrados y cuya población supera los 131 millones de habitantes, ha abierto sus puertas a aquellos hondureños que se han quedado a trabajar, regulados por sus leyes.
En total residen con papeles 17,395 (ciudadanos hondureños con estancia legal en México), 770 (con Tarjeta de Residente Temporal - TRT) y 16,625 (con Tarjeta de Residente Permanente - TRP).
Para el caso, el sureño estado Chiapas es la entidad federativa con más hondureños en todo el país. Allí viven 12,710 hondureños documentados con la Tarjeta de Residente Permanente (TRP).
Datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, con corte a noviembre de 2024, indican que hay una alta concentración de hondureños en zonas fronterizas.
Las ciudades con mayor número de hondureños están en la frontera sur: Tapachula (9,113), Tenosique (2,354) y Palenque (2,014), lo que indica que muchos optan por quedarse en el primer punto de llegada.
Después de Chiapas, Tabasco, alojado en el istmo de Tehuantepeq, al sur de México, es otro estado con una cantidad considerable de hondureños documentados (2,568).
Nuevo León, como principal destino en el norte, reporta 169. Allí vive la mayor población de connacionales en el norte del país.

México de oportunidades
También hay una alta presencia en la Ciudad de México y el estado de México: la CDMX alberga a 125 hondureños con TRP, mientras que el estado cuenta con 43. Dentro de la capital, destacan alcaldías como Álvaro Obregón (17), Iztapalapa (16) y Benito Juárez (11).
Quintana Roo y Veracruz son otros estados con presencia notable: Quintana Roo tiene 79 hondureños documentados, mientras que Veracruz reporta 269. Estos estados suelen ser puntos estratégicos por su economía y ubicación geográfica.
Por otro lado, aunque Baja California tiene 138 hondureños con TRP, su número es relativamente bajo comparado con el sur del país. Sin embargo, Tijuana y Mexicali destacan con 109 y 21 migrantes, respectivamente.
Ciudades con menor presencia de catrachos son Aguascalientes (6), Sinaloa (5), Sonora (11) y Zacatecas (3).
Además de las ciudades fronterizas, hay hondureños en ciudades como Guadalajara (17), Monterrey (51), León (14) y Playa del Carmen (7), lo que indica una tendencia a buscar oportunidades en centros urbanos desarrollados.

Entre 2015 y 2023, más del 60% del crecimiento de la migración de América Latina y el Caribe en Estados Unidos se debió al flujo de migrantes procedentes de Venezuela, Honduras, Colombia, República Dominicana y El Salvador.
En este periodo destaca el caso de la población inmigrante de Venezuela, que aumentó en 361.6%, de Honduras creció 86.1% y de Colombia se incrementó en 62.9%.
34,790
hondureños
residen con documentos en regla, y con permisos permanentes y temporales de trabajo en México. Muchos viven en ciudades fronterizas.
La mayoría de inmigrantes en Estados Unidos de México, Guatemala, República Dominicana y El Salvador llegaron entre 1990 y 2007, mientras que las personas nacidas en Honduras y Venezuela llegaron en su mayoría a partir de 2008.
Entre esos países, las personas inmigrantes de Honduras (17.7%) y Guatemala (20.0%) tienen las menores proporciones con ciudadanía estadounidense.
Peligros y dificultades
De acuerdo con Héctor Amador, cónsul de Honduras en México, si bien en el país azteca viven muchos hondureños legalmente, y trabajan con permisos, no todo es color de rosa. También es real que muchos compatriotas se están regresando al país de forma voluntaria.
Amador, al igual que las autoridades mexicanas, también reportan una considerable baja en el flujo de migrantes, y es por eso que los vuelos con deportados se hacen en conjunto porque “no hay gente para llenar los aviones”.

“El titular del Instituto Nacional de Migración Francisco Arduño me ha solicitado que hagamos gestiones juntos, los Gobiernos de Honduras y de Guatemala, para hacer juntos los retornos asistidos.
La gente se está entregando de forma voluntaria porque no pueden llenar los aviones. Son aviones con capacidad para 186 personas y no los pueden llenar, digamos, solo con gente de Honduras o con gente de Guatemala, que es la que más retorna, porque de Nicaragua y Costa Rica usted no va a ver migrantes”, dijo a LAPRENSA.
Las causas por las que los hondureños están volviendo a Honduras son varias, además de las restricciones y mayores controles para entrar a Estados Unidos.
Amador precisó que muchos se van de México por el recrudecimiento de las acciones delictivas de todos los carteles, que perpetran secuestros.
“Hay algunas especies de fincas en Tapachula a donde les colocaban un sello y tenían que pagar 100 dólares por seguir avanzando hacia México. Se trata de una organización criminal agresiva, pero ya más adelante encontraban otra organización criminal”, detalló.

Otros se regresan porque el salario mínimo en Honduras es más atractivo que en México. En el país azteca ronda los $8,364 pesos mensuales y en Honduras el promedio es de 15,395.21 lempiras mensuales. Ambas monedas tienen valores similares en relación con el dólar. Se dan de 18 a 20 pesos mexicanos por un dólar, mientras que en Honduras de 24 a 25 lempiras.
“En Tapachula, algunos están trabajando en tareas de limpieza contratados por el gobierno municipal y con el apoyo del gobernador. Entonces, ellos han decidido quedarse porque quizá adquirieron deudas para venirse a México y no quieren retornar a Honduras con las manos vacías”, afirmó el funcionario hondureño.
Seguirán migrando
Mientras eso pasa del lado mexicano, en el guatemalteco creen que la merma en la movilidad humana será temporal.
Gemayel Fuentes, coordinador de la Casa del Migrante Sin Fronteras Scalabrini, localizada muy cerca del río Suchiate en Tecún Umán, contó que todavía en 2024 atendían a no menos de 200 personas diarias y, ahora mismo, el promedio diario es máximo de 30.
Él cree que al migrante que realmente tiene necesidad de superarse económicamente para cubrir los gastos diarios de su familia, o deja su país para proteger a su familia porque corren peligro, no le importará qué leyes se hayan aprobado.
Justamente son esas personas que hoy en día continúan emigrando.
