La libertad de prensa representa el pueblo y la voz de este, es la voz de Dios de acuerdo a la función profesional de los medios de comunicación en sus diferentes campos, y que actualmente se encuentra amenazada, siendo el Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerzas Armadas de Honduras, Roosevelt Hernández, el principal violador de la libertad de expresión.
El uniformado, Roosevelt, se ha dejado llevar por la intuición y la presión, olvidando la razón y el uso del buen juicio. Buscar acciones judiciales en contra de 12 medios de comunicación, impulsado por instintos militares, es mala voluntad descarriada, pues no puede alegar ignorancia de los derechos constitucionales e internacionales que protegen la confidencialidad de las fuentes de información .
Creemos que, además de un irrespeto, es un abuso de autoridad al tener en la “mira” a varios medios radiales, televisados y escrito. Pero en especial a diarios de credibilidad y de ética profesional como el Diario LA PRENSA y EL HERALDO.
Independientemente que, entre estos medios señalados, en especial televisivos hayan acérrimos y sectarios opositores al gobierno presidido por Xiomara Castro. Pues no hay que confundir libertad de prensa con “libertinaje de prensa”, pero el general Roosevelt debe de mostrar las evidencias, porque la justicia es para civiles y militares. Pero no andar judicializando a medios de comunicación.
El cuarto poder, la función del periodismo merece más respeto, pues está respaldado por organismos nacionales, como su principal gremio, el Colegio de Periodistas de Honduras, la Sociedad Interamericana de Prensa y ante todo el pueblo.
Recordar el pensamiento del expresidente de Estado Unidos, Thomas Jefferson: “Entre un gobierno sin periódicos o un periódico sin gobierno, prefiero lo último”. Actualmente se escucha ese eco en un país llamado Honduras.