Los novios Allan Flores y Stephanie Fernández contrajeron nupcias el sábado, en medio de regocijo y los mejores augurios en su nueva vida como esposos.
A las siete en punto de la noche llegaron hasta la iglesia Nuestra Señora de Suyapa, donde el padre Fernando Ibáñez los bendijo ante selectos invitados y principalmente sus padres: Susana y Rodolfo Fernández y Shirley y José Benjamín Flores.
Minutos antes de las nueve de la noche, ya los novios celebraban con 300 invitados en el salón mayor del hotel Real Intercontinental, decorado por Casa, jardín y más con delicados arreglos de rosas blancas y tonos oro y marfil.
Los enamorados tuvieron momentos muy emotivos en la recepción, principalmente cuando fueron proyectadas fotografías de sus tiempos de infancia y memorables instantes de su noviazgo, que hicieron derramar las lágrimas de ambos.
Tras el brindis y bailar el tradicional vals, la pareja continuó la celebración con música del ceibeño Jorge Torres.
Detalles
Meses antes de la boda Flores Fernández, Stephanie escogió el atelier de Giselle Matamala para que le confeccionara su ajuar en delicado crepé de seda marfil y un suntuoso velo con delicada orilla en chantillí y pedrería.
Hollywood Bodas se encargó de captar el esplendor de los novios para su recuerdo visual.
Ayer martes partieron al mediodía rumbo a su luna de miel. Luego visitarán las playas mexicanas para disfrutar de sus primeros días como esposos.