Tenemos una oportunidad única de transformar la educación. Si tomamos decisiones valientes hoy, podemos formar jóvenes preparados, creativos y comprometidos con su país.

Como que fue un mensaje de Dios, del universo o como quieran llamarlo, que nos demostró la fragilidad de la vida humana y que seguimos pendiendo de un hilo.

Además de hablar de tecnología, el verdadero reto es comprender cómo aplicarla para mejorar la administración pública y el desarrollo del país.