¿Qué papel juega el fact-checking en Honduras?

El fact-checking es una herramienta clave para enfrentar la desinformación, un desafío global del que Honduras no está exento. Su impacto resulta crucial en la lucha por la veracidad y la transparencia

  • 02 de abril de 2025 a las 18:05 -
¿Qué papel juega el fact-checking en Honduras?

San Pedro Sula, Honduras
En un mundo donde la desinformación se difunde con rapidez a través de las redes sociales, un fenómeno que el Foro Económico Mundial (FEM) señala como el principal riesgo global a corto plazo, la verificación de datos o fact-checking se convierte en una herramienta esencial en Honduras para combatirla.

El fact-checking consiste en evaluar la veracidad de afirmaciones de los políticos e informaciones difundidas en redes sociales. Es una rama del periodismo que busca la transparencia, basándose en datos oficiales, investigaciones, contexto y fuentes confiables.

LA PRENSA Verifica siendo el referente en la verificación y el único medio certificado por LatamChequea en Honduras, explica cuál es el papel que tiene el fact checking en la sociedad hondureña:

Combate a la desinformación

La desinformación, entendida como la difusión deliberada o no intencionada de información falsa o engañosa, representa un desafío significativo en la actualidad, donde el fact-checking desmonta estas narrativas al proporcionar contexto y contrastar la información con hechos verificables.

Al exponer declaraciones públicas falsas o engañosas en base a fuente confiables, el fact-checking ayuda a que la ciudadanía desarrolle un pensamiento crítico con el fin que esta información se propague sin ser cuestionada.

En una era digitalizada, la lucha por combatirla se intensifica debido a la facilidad de su viralización en redes sociales, donde la verificación de datos debe expandirse para lograr más alcance y efectividad en medio de un océano de desinformación.

El fact-checking juega un papel clave, pues fomenta el pensamiento crítico y permite a las personas aprender a identificar información falsa por sí mismas o evaluar la veracidad de los contenidos que consumen.

Al contar con una metodología rigurosa para hacer fact-checking, funcionarios y políticos se ven presionados a ser más responsables con la información que difunden o declaran, donde el fact-checking actúa como un contrapeso que evita la difusión de contenido sin fuentes confiables.

“El fact-checking no es solo desmentir narrativas, es una herramienta para fortalecer la democracia, para exigir precisión y descontaminar las redes sociales de tanto contenido sin fundamento”, comparte Ana Paola Ávila, verificadora de LA PRENSA Verifica.

La verificación de datos en un país como Honduras ayuda a prevenir la manipulación informativa por parte de funcionarios o políticos. En momentos de crisis, como las recientes elecciones o la pasada pandemia del covid-19, el fact-checking fue clave para desmentir falsedades y proteger a la población de decisiones basadas en información errónea.

Promotor de transparencia

El objetivo principal del fact-checking es determinar si los datos presentados son ciertos, falsos o parcialmente correctos, basándose en evidencia verificable como documentos oficiales, estadísticas, investigaciones científicas y fuentes confiables.

El papel de esta metodología es promover un periodismo, transparencia y precisión en los discursos públicos, corrigiendo información errónea que pueden influir en la opinión pública. Además de cambiar un periodismo de declaración por uno de verificación.

“El fact-checking no solo combate la desinformación, sino que también impulsa la transparencia. Al verificar las declaraciones de los funcionarios, permite evaluar si sus datos son reales y respaldados por hechos”, explicó Jose Quezada, coeditor de LA PRENSA Verifica.

El fact-checking contribuye a una cultura de rendición de cuentas, brinda claridad a la sociedad y reduce la propagación de la desinformación.

Honduras, panorama complejo

Con un contexto político y social complejo, la propagación de noticias falsas no solo desinforma a la población, sino que también puede generar caos, influir en decisiones electorales y afectar la salud pública.

La alta propagación de desinformación en redes sociales como Facebook, WhatsApp y TikTok hace que muchas personas utilicen estas plataformas como sus principales fuentes de información, a pesar de ser espacios donde las noticias falsas se difunden rápidamente.

La desconfianza en los medios tradicionales también ha llevado a que una gran parte de la población busque información en fuentes no verificadas. Además, el contexto político polarizado en Honduras fomenta la propagación de desinformación, especialmente en periodos electorales y de crisis, donde distintos actores utilizan noticias falsas como herramientas para manipular la opinión pública.

Otro factor clave es el limitado acceso a educación mediática y digital, lo que hace que muchas personas sean más susceptibles a caer en engaños.

A pesar de su importancia, el fact-checking enfrenta varios desafíos en Honduras. Uno de ellos es la difusión limitada de las verificaciones, ya que los desmentidos no siempre alcanzan la misma viralidad que las noticias falsas.

En un contexto polarizado, los verificadores de hechos pueden ser blanco de críticas y amenazas por diferentes funcionarios y políticos.

Es por ello, que es fundamental expandir los programas educativos para promover la alfabetización mediática en escuelas y universidades, dotando a la población de herramientas para identificar fuentes confiables y evaluar la información de manera crítica.

En un país vulnerable a la desinformación como Honduras, el fact-checking es una herramienta esencial para la defensa de la verdad y la lucha contra la desinformación. A través de la verificación de datos, la educación mediática y la difusión de información verificada, se puede combatir la manipulación informativa y contribuir a una sociedad mejor informada.

A pesar de los desafíos, el futuro del fact-checking dependerá de su capacidad para adaptarse, innovar y consolidarse como un pilar fundamental en la lucha contra la desinformación y el consumo masivo de los hondureños.

Nuestras clasificaciones
VERDADERO

Cuando las pruebas son fehacientes y confirman la información.

FALSO

Todas las fuentes arrojan que la información no es cierta.

ENGAÑOSO

Contiene datos mezclados entre verdadero, falso, o sacado de contexto.

VERDAD A MEDIAS

La información es correcta pero omite elementos clave del contexto.

INEXACTO

La información que se aproxima a la exactitud.

SIN EVIDENCIA

No hay datos públicos ni alternativos para probar la información.

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