20/12/2025
09:50 AM

Cucarachas cyborgs para labores de rescate

Científicos equipan a estos insectos para que rastreen víctimas en desastres como terremotos.

Agencias.

Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU) se encuentra 'entrenando' cucarachas cyborg para que sirvan en labores de búsqueda en zonas de desastre. Las han llamado 'BioBots', y llevan 'mochilas' con una tecnología que permite un mejor rastreo.

Estos insectos, por su tamaño, son perfectas para labores de rescate, ya que pueden desplazarse a través de todo tipo de escombros y adentrarse en lo más profundo de una zona de peligro. Según informa Europa Press, las BioBots están equipadas con pequeños micrófonos que permiten recoger los sonidos y buscar así la fuente de origen. La tecnología está diseñada para ayudar a personal de emergencia a encontrar supervivientes tras un desastre. 'En un edificio derrumbado, el sonido es la mejor manera de encontrar supervivientes', dice Alper Bozkurt, profesor asistente de Ingeniería Eléctrica e Informática en la NCSU y autor principal de dos artículos sobre esta tecnología.

Los “BioBots” vienen en dos tipos. El primero porta un solo micrófono capaz de captar sonido de alta resolución desde cualquier dirección. Además, puede transmitir el audio registrado de manera inalámbrica.

El segundo tipo viene incorporado con tres micrófonos direccionales, ya que tiene como objetivo principal detectar el origen del sonido.

A la par de los cyborgs, el grupo de investigadores ha desarrollado un algoritmo para diferenciar los sonidos importantes, como una persona pidiendo ayuda, de los que no lo son. De esta manera, los “BioBots” podrán localizar de una manera más exacta a las víctimas.

Antecedentes. No es la primera vez que se habla de cucarachas cyborg. En noviembre de 2013 se desató la polémica por la puesta en venta de kits de cucarachas que podían ser controladas vía apps. Dos ingenieros de la Universidad de Michigan, Greg Gage y Tim Marzullo, empezaron a vender este kit llamado Roboroach, que incluía un insecto y un microchip que una vez implantado permitía su control. Según declararon en su momento, su intención era enseñar de forma sencilla cómo funciona la neurociencia.