El jefe de plaza de Los Zetas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, Édgar Huerta Montiel, reveló que los 73 migrantes de Centroamérica y Sudamérica ejecutados en agosto de 2010 fueron bajados y luego asesinados por considerar que iban a colaborar con el cártel del Golfo en la zona de Reynosa.
Ante una cámara de vídeo de la Secretaría de Seguridad Pública federal, SSP, el lugarteniente del grupo delictivo confesó que antes de su detención realizó un viaje a La Habana, Cuba, para realizar un ritual de santería cubana.
Según las declaraciones que el desertor del Ejército Mexicano e integrante de Los Zetas 'El Verdugo o El Lazca', líder de esa organización, fue quien ordenó que se revisaran los autobuses que iban a Reynosa, se bajara a los pasajeros varones y se les investigara, “si eran para los contras, el cártel del Golfo, los matábamos, sino los dejábamos en libertad” publicó La Jornada en su página web.
Al menos 30 hondureños murieron en esta masacre en suelo mexicano que conmocionó a Honduras y el resto de Latinoamérica. En agosto de 2010, marinos encontraron en San Fernando los cadáveres de 58 hombres y 14 mujeres originarios de Brasil, Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador.
La organización de Los Zetas, el más violento de México, libra una guerra con sus antiguos socios del Cártel del Golfo en varias regiones del país por el control del territorio para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
Huerta Montiel, de 22 años y originario del occidental estado de Michoacán, dijo que los cuerpos de sus víctimas eran enterrados en diferentes fosas clandestinas de San Fernando, varios de los cuales fueron encontrados en abril pasado por las autoridades federales, agregó la dependencia.
En los últimos dos meses y medio han sido hallados 193 cadáveres en 47 fosas clandestinas en San Fernando, un municipio próximo a la frontera con EE.UU., de unos 60 mil habitantes y localizado unos 172 kilómetros al norte de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas.
Huerta Montiel es el 'brazo derecho de Salvador Alfonso Martínez Escobedo, alias 'La Ardilla'', jefe para Los Zetas en Tamaulipas, por quien el Gobierno federal ofrece una recompensa de hasta 15 millones de pesos, unos 1,2 millones de dólares, por información que lleve a su captura, apuntó la SSP.
Además, era jefe de Martín Omar Estrada Luna, alias 'El Kilo', quien fue detenido el 16 de abril de 2011 por la Secretaría de Marina.
La Secretaría de Seguridad Pública precisó que el detenido inició como informante al servicio de Los Zetas en 2008 en Morelia, capital de Michoacán, y en 2009 fue trasladado a León, en el estado de Guanajuato, con las mismas funciones.
“Todos los días llegaba un autobús y todos los días bajaban a la gente y los que no tenían que ver los soltaba, pero los que sí, los mataba. Sabíamos por los teléfonos, por el lugar de donde venían, por los mensajes, por todo eso, que eran de la contra'; a los 73 migrantes de agosto de 2010, 'los mataron'.
Luego “fueron como seis autobuses, más o menos. La orden fue que los investigáramos y si tenían que ver los matáramos. Yo era el encargado de la plaza, pero (Salvador Martínez Escobedo) La Ardilla, daba las órdenes.
“Yo controlaba lo que era San Fernando para que no entrara la contra, y cuando La Ardilla salía a otro lado, yo lo cubría. “(Martín Omar Estrada Luna) El Kilo revisaba todos los autobuses por órdenes mías y de La Ardilla, los principales (que eran bajados y asesinados) eran los de Michoacán, Sinaloa y Durango, que apoyaban a La Familia, y los (73) migrantes (asesinados en agosto de 2010) también iban para la contra, iban para El Metro 3, de Reynosa, y también los mataban.”
Las fosas, dijo Huerta Montiel sin inmutarse, se cavaban donde fuera, con un trascabo que era propiedad de uno de los integrantes de Los Zetas.