Las autoridades decomisaron una gran cantidad de fusiles, lanzagranadas antitanques, municiones y chapas de policías mexicanos ocultos en un túnel de un edificio de la costa atlántica de Honduras.
'Hay evidencia que el arsenal es del grupo de narcotraficantes de Los Zetas de México', dijo el viernes en rueda de prensa el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas, general René Andino.
Agregó que fuerzas combinadas del ejército y la policía allanaron la noche del jueves el local en una barrio de San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
En su sótano, de tres metros de profundidad y paredes cubiertas con cerámica, estaba el arsenal. Dos hombres que custodiaban el lugar están arrestados.
El edificio se encuentra en un terreno de una hectárea rodeado por un muro perimetral con electricidad de cinco metros de altura, cámaras de vídeo, reflectores a cada cinco metros y una torre de vigilancia con aparatos de radiocomunicaciones, dijo el militar.
La policía halló un mapa en el que figura una supuesta ruta usada para transportar droga de Honduras a Guatemala.
Los pertrechos encontrados son seis carabinas M-16, un fusil R-15, 17 fusiles AK-47, 618 cargadores de M-16, 23 cargadores de AK-47, 13 granadas 13-63, cinco granadas R5, 11 granadas RPG, cuatro chapas de la policía de México, seis chalecos antibalas y cinco uniformes completos de la policía hondureña.
La fiscal Marlene Banegas dijo a periodistas que 'aquí operaba una empresa ligada al narcolaboratorio descubierto en Honduras'.
Se refirió al centro de procesamiento de pasta base de cocaína encontrado el 9 de marzo en Cerro Negro, cercano a San Pedro Sula, y que las autoridades sospechan era operado por el cartel mexicano de Sinaloa.