La transformación digital del sector público es clave para mejorar la calidad de los servicios y cumplir con las expectativas de rapidez y transparencia que tiene la ciudadanía.
Muchos países ya han demostrado que eliminar los trámites en papel reduce la burocracia, disminuye costos y ahorra tiempo tanto a las instituciones como a la población.
Un buen ejemplo es el Tribunal de Justicia Estatal de São Paulo, Brasil. Allí, con el uso de tecnologías digitales y la capacitación de 50,000 empleados, lograron reducir en un 87% el tiempo necesario para registrar nuevos expedientes.
Según un informe de la Unesco sobre competencias digitales del año 2022, lo que antes tardaba 21 minutos ahora solo lleva 2 minutos. Esto no solo hizo más eficiente el trabajo, sino que aumentó la satisfacción y confianza ciudadana.
En Honduras, la alta dependencia de documentos físicos y la concentración de oficinas públicas en Tegucigalpa representa un desafío que se puede superar con soluciones digitales. Actualmente, muchas personas deben recorrer largas distancias y perder días de trabajo para realizar trámites simples.
La creación de un portal en línea unificado podría facilitar gestiones como solicitar certificados de nacimiento, renovar licencias o pagar impuestos, permitiendo que cualquier persona, desde cualquier lugar del país, acceda fácilmente desde un teléfono o computadora. Además, un sistema robusto de identificación digital garantizaría transacciones seguras y mayor transparencia institucional.
La experiencia internacional muestra que la digitalización es posible y efectiva. Honduras tiene ahora la oportunidad de avanzar hacia una verdadera “Revolución Digital” que elimine filas, viajes innecesarios y burocracia excesiva, mejorando sustancialmente la calidad de vida de su población y fortaleciendo la confianza en las instituciones públicas.
Con voluntad política y compromiso institucional, el país puede lograr esta transformación y abrir una nueva era de desarrollo económico y social.
Imagina vivir en un país donde para renovar tu licencia ya no debas viajar durante horas, o que puedas pagar tus impuestos desde tu casa en minutos. Ese es el país que merecemos y al que debemos aspirar. La revolución digital no es solo tecnología; es calidad de vida, ahorro, transparencia y dignidad para cada ciudadano hondureño. Es hora de dar ese paso decisivo hacia un futuro más justo y moderno para todos.
