El doctor Miguel Paz Baraona resaltó entre aquellos políticos que, generalmente acompañados de un alto grado de egoísmo y autosuficiencia, llegaron al poder, o quisieron quedarse en él, con el peso de las armas.
Durante la presidencia de Paz Baraona (su apellido no lleva h), la industria bananera alcanzó su apogeo. Aunque el poder económico de las empresas bananeras era aplastante, su gobierno no se caracterizó por expandir las concesiones ni los derechos más allá de lo que estaba establecido.
Más bien, a través del sistema de los timbres y algunas acciones aduaneras, se comenzaba a establecer el principio de control del estado legítimo sobre estas empresas. Anteriormente estaban acostumbradas a manejar sus asuntos públicos financiando facciones armadas, por lo que la paz les quitaba ese poder.
La estabilidad política resultaba en una estabilidad económica que permitía una mayor inversión, y hasta se logró hacer la renegociación de la deuda ferrocarrilera británica en términos bastante favorables para el país. Fue prudente en las inversiones, no logrando el despegue económico nacional que hubiésemos esperado, pero tampoco su gobierno se caracterizó por la rapacidad de los funcionarios.
Su mayor logro fue el proceso electoral de 1928. Por primera vez en la historia del país (y solo repetido hasta 1989 de forma pacífica, pues en 1932 se peleó), se llevaron a cabo elecciones completamente limpias resultando en el triunfo de un candidato opositor. A pesar de las enormes presiones de los caudillos armados, el presidente no cedió en su compromiso con la democracia. La entrega pacífica del poder a Vicente Mejía Colindres del Partido Liberal es un momento glorioso en la historia del país.
Aquí está un ejemplo de patriota, demócrata, y hombre honesto que puede servir de modelo para la vida pública en el siglo XXI. Su partido -el Nacional- es llamado a enarbolar su bandera, ya que representa tradiciones que podrían ser más atractivas que las de otros líderes que han tenido mayor popularidad histórica. Para la patria también es importante recordarlo como un presidente que fue una indudable fuerza benéfica en el país.