San Pedro Sula, Honduras
En un solo día, en que más de 250 pequeños empresarios se reúnen para vender sus productos, logran un movimiento económico superior al millón de lempiras, conforme a expertos.
El emprendimiento de negocios en la Capital Industrial se ha convertido en uno de los mayores generadores de empleo. Algunos productos que ofrecen los pequeños empresarios son tan buenos que rápidamente traen un crecimiento.
Las ferias, las exposiciones y los lugares en donde los emprendedores ofrecen sus productos son el trampolín de los mipymes, quienes después buscan rentar su propio local y montar de manera formal su micro, pequeña o mediana empresa.
Este es el caso de los esposos Karol Acosta y Marcelo Rivera. Ellos comenzaron a vender helados suaves y café en 2015 motivados por el sueño de ser dueños de su propio negocio y poder pasar más tiempo con sus hijos.
“Comenzamos en ferias. El Agas nos abrió espacio durante la Feria Juniana. Un local que costaba 20 mil lempiras nosotros no lo podíamos pagar, entonces nos hicieron una cuarta parte de ese espacio y allí comenzamos”, recordó con nostalgia Rivera.
Él laboró nueve años en una empresa privada como ingeniero en telecomunicaciones hasta que decidió renunciar para hacer realidad su sueño.
Lencafé es el nombre del negocio de los Acosta Rivera. El aromático es traído desde Gracias, Lempira.
Una de las novedades que tienen es el café con guiffity. El local se encuentra entre Wendy’s y la Casa de la Cerámica, en el bulevar del norte.
Cada mipyme ofrece al menos de tres a cuatro empleos directos. La venta de alimentos es el sector que más eligen los emprendedores.
| Lencafé, Katrachamoys y Cacao Chocolatería Boutique son negocios que crecen y ahora se han logrado establecer en un local. Fotos: Melvin Cubas
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Otro caso de superación es la de la microempresaria Katherin Caballero, quien agobiada por las deudas y con un salario insuficiente como encargada de cuentas en una empresa de logística comenzó a buscar ideas de negocios en internet para ponerles su toque personal.
Mediante tutoriales en internet comenzó a aprender a elaborar los helados con ingredientes salados, picantes y dulces.
En septiembre de 2017, Caballero fue invitada a un evento de mujeres emprendedoras en el parque México, adonde elaboró sus primeras chamoyadas para vender. Debido a las buenas ventas y apoyada por su esposo decidió montar su negocio llamado Katrachamoys, que da empleo a ocho personas.
Otra prueba que el esfuerzo, la disciplina y la motivación deja frutos es la familia Castellanos Enamorado, que después de más de un año de elaborar y vender chocolates artesanales logró abrir su tienda de manera permanente en el barrio Suyapa. La pequeña empresa integrada por una madre y sus dos hijos lleva por nombre Cacao Chocolatería Boutique. “Comencé a hacer los chocolates con puro tutorial. Le propuse a mi mamá que los llevara a su trabajo y los empezó a vender allí”, dijo Ariel Castellanos.
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