21/12/2025
07:48 AM

Municipios unifican ordenamiento

En el departamento de Cortés se han catastrado al 100% cinco municipios.

Las autoridades de Catastro de al menos 20 alcaldías que conforman la Región Uno, en su mayoría del Valle de Sula, buscan reordenar sus territorios con proyectos.

Problemas por crecimiento acelerados, invasiones y poco manejo de proyectos de ordenamiento fueron temas tratados ayer por los representantes municipales con autoridades del Programa de Administración de Tierras de Honduras (Path) en San Pedro Sula.

Abner Darío Amaya, formador catastral, informó que en el departamento de Cortés ya se han catastrado los municipios de Villanueva, Choloma, La Lima, Puerto Cortés y San Pedro Sula.

“Estamos avanzando en el resto de municipios para resolver la problemática en lo que respecta a territorios”, expresó.

La mayoría de los municipios tienen problemas por la densidad poblacional, porque se han perdido áreas de cultivo que han sido reemplazados por asentamientos humanos.

Según Amaya, el crecimiento poblacional acelerado también genera riesgos ambientales.

Luis Canales, gerente municipal de Planificación y Ordenamiento de Choloma, dijo que desde hace años han experimentando uno de los mayores crecimientos territoriales en todo el departamento.

“La industria atrae pobladores de todo el país, pero en Choloma carecemos de infraestructura, viviendas, agua potable, por lo que tenemos un crecimiento desordenado”, manifestó Canales.

Villanueva ha sido afectada por invasiones, por lo que trabajan en un proyecto de ordenamiento enfocado en el sector competitivo, lo que traerá mayores inversiones para la generación de empleo. En Santa Cruz de Yojoa han logrado en menos de un año legalizar más de mil predios con sus títulos de propiedad, a través de instituciones como el Instituto Nacional Agrario (INA) y el Path.

Puerto Cortés es uno de los municipios modelos en su plan de desarrollo municipal con enfoque en ordenamiento territorial. Pero, las autoridades locales están preocupadas porque otros municipios los afectan con el drenaje de sus aguas negras e industriales en los ríos Chamelecón y Ulúa, que desembocan en Laguna de Alvarado.