La defensa legal del exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, ha solicitado al juez Kevin Castel una pena de 10 años de prisión para su cliente.
Bonilla se declaró culpable de narcotráfico el 6 de febrero de 2024, evitando así un juicio junto al expresidente Juan Orlando Hernández. Su sentencia está programada para el 1 de agosto.
La defensa argumenta que Bonilla, de 64 años, no goza de buena salud. En 2015, le extirparon la vesícula biliar, lo que le ha causado problemas de salud a largo plazo como diarrea, intolerancia a los alimentos grasos, gases, acidez estomacal, náuseas, vómitos, ictericia y dolor abdominal.
Además, sufre de agrandamiento de la próstata y presenta secuelas tras haberse contagiado de COVID-19 en 2022. La defensa señala que Bonilla necesita ir al baño cada media hora debido a sus condiciones médicas.
Los abogados de Bonilla, liderados por Donald H Vogelman, se comprometieron a que su cliente no se involucrará en actividades delictivas una vez deportado a Honduras tras cumplir su sentencia.
En la solicitud, Vogelman destaca que Bonilla “vivía una vida productiva” antes de involucrarse en el narcotráfico y recuerda que aceptó su culpabilidad por los cargos relacionados al narcotráfico que enfrentaba.