“Probé la marihuana a los 14 años y la cocaína a los 18 cuando entré en una mara. Poco a poco me hice adicto, solo vivía para las drogas y para sostener ese vicio tenía que robar y hacer cosas que me exigían los amigos de la mara”.
Ese es parte del relato de Fernando (27), originario de Atlántida y padre de dos hijos, quien durante 12 años estuvo preso en el mundo de las drogas y hoy se rehabilita en el Proyecto Victoria de Más noticias relacionadas