Un equipo inspeccionó las infraestructuras sobre el río Chamelecón para evaluar si los daños en el puente se deben a la mano del hombre o al cauce natural del afluente.
Fiscalía, Fuerza Aérea, Procuraduría del Ambiente, Defomin, Copeco, Comisión contra Inundaciones para el Valle de Sula, Ccivs, y Soptravi llegaron a las zonas afectadas del río Chamelecón en La Lima. Fueron inspeccionados Aguas Arriba y Guaruma 1 y 2, donde se han verificado algunos impactos ambientales de los concesionarios areneros.
El director de la Unidad Municipal del Ambiente, UMA, Rony Fuentes, señaló que el motivo de esta inspección es revisar si las areneras tienen su documentación en regla y verificar que controlen la extracción de materiales.
Autoridades
El jefe del departamento de Gestión Social de Defomin, David Alcántara, explicó que evalúan qué tanto están protegidas las estructuras de contención a pesar de la extracción de arena.
“La inspección pretendemos ampliarla a otros municipios y cubrir todo el río Chamelecón. Lo hacemos en todo el país, pero sabemos que La Lima es un municipio vulnerable y la Alcaldía hizo las gestiones para que se llevara a cabo esta inspección”, añadió.
El encargado municipal Jorge Núñez aseguró que esperarán el informe técnico de las autoridades sobre el impacto para saber dónde pueden trabajar las areneras y dónde no. “El puente de La Ica está en situación peligrosa. Hay una vibración y necesita unos cortes para quitarle velocidad al agua y que no socave las bases”, explicó Núñez.
Causas
Cinco areneras sacan material en el Chamelecón. Una de ellas fue requerida por tener su permiso vencido y licencia cancelada.
El supervisor de proyectos de la Ccivs, Gabriel Enrique Pineda, aseveró que el problema del puente no se debe a las areneras, sino a la dinámica natural del río que no ha sido manejado con las medidas respectivas.
“Las areneras están entrando en control; antes causaban desastres y ahora están corrigiendo el cauce del río en función de la protección de las obras contra inundaciones”, manifestó.
En la inspección, la Fiscalía hizo los requerimientos y paró las máquinas que no tenían permiso para algunas excavaciones.