Luce relajado después de haber cumplido cabalmente una misión que no quisiera volver a vivirla.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, habla con facilidad de momentos y decisiones difíciles que tuvo que tomar para cumplir con la Constitución de la República y defender la democracia hondureña.
Este día para él es decisivo. El juez natural y presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Alberto Rivera, continuará la audiencia inicial pospuesta el pasado viernes, donde resolverá si dicta auto de prisión o sobreseimiento provisional o definitivo en contra de él y cinco comandantes por el supuesto delito de abuso de autoridad y expatriación del depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales.
Pese a todo, el timón de la institución armada confía en que saldrá bien librado.
No quiere seguir hablando del pasado y de momentos que asegura fueron dolorosos.
Desea que haya reconciliación nacional para salir adelante.
Ayer en una amplia plática con LA PRENSA, incluso, admitió que hasta siente cariño por Manuel Zelaya.
¿Le sorprendió la orden de captura contra la junta de comandantes por lo ejecutado el 28 de junio?
Sí, sí me sorprendió.
¿Qué espera de la justicia?
Yo confío en la justicia hondureña y somos inocentes. La defensa argumenta que hubo estado de necesidad el 28 de junio...
¿Cómo lo explicaría usted?
No puedo opinar sobre ello en estos momentos, la defensa es la que está conduciendo la situación.
¿Qué cree que habría pasado si no se saca del país al ex presidente Manuel Zelaya?
Yo no he dicho nada de eso públicamente porque se está manejando en los juzgados competentes. Hay situaciones que son muy difíciles que tienen que ver con la seguridad nacional, que no son manejados en público sino a través de los canales correspondientes.
¿Cómo se encontró al ex presidente Zelaya cuando llegaron a su casa?
El reporte indica que ya estaba levantado.
¿Sirvió la crisis política para que se valorara la labor de las Fuerzas Armadas?
No puedo decir eso, nosotros tenemos misiones constitucionales que cumplir. Es como un centinela que está frente a una casa y normalmente no pasa nada, pero si intentan asaltarla lo impide. Y es allí donde se ve la necesidad de tenerlo. Por eso dicen que es mejor tener una Fuerza Armada y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla. Las misiones están definidas en la Carta Magna y adiestramos sobre una doctrina. Somos responsables, el mayor principio que tiene un soldado es el honor.
¿Qué sabe de su continuidad en las Fuerzas Armadas?
Son situaciones que no podemos mencionar, siendo nosotros una institución jerarquizada tenemos que respetar los espacios es de mando de las autoridades superiores, en este caso las del presidente electo, Porfirio Lobo.
¿Le ofreció Porfirio Lobo el Ministerio de Defensa?
Yo no he recibido ninguna información, nosotros no preguntamos. Simplemente decimos entendido a las órdenes superiores y no hemos hablado de nada que tenga que ver con asuntos relacionados con asignaciones.
Trascendió que había molestia en la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas por el aparente nombramiento de Pompeyo Bonilla en ese ministerio...
Son acciones que son potestad exclusiva del comandante general de las FF AA, que es el Presidente Constitucional de la República.
¿Se considera un héroe que salvó la democracia de Honduras?
No. Yo soy un soldado que tiene la obligación de cumplir con sus responsabilidades, para eso me formaron. Desde que ingresé a una academia militar me dijeron que hay que tener siempre en mente tres principios: profundo amor a Dios, profundo amor a la Patria y a los semejantes. El mejor orgullo de un soldado es decir con satisfacción al pueblo, misión cumplida.
¿Cómo ve la salida del ex presidente Zelaya vía salvoconducto?
Situaciones que tienen que ver con la política no son nuestra potestad, apoyamos las decisiones de nuestros superiores.
¿Pensó en algún momento en tirar la toalla durante la crisis política?
Fíjese que no. Nosotros somos soldados preparados para las crisis y situaciones importantes como defender la soberanía de la nación que a veces tiene que ver con guerras. También estamos preparados para ayudar a nuestro pueblo cuando hay desastres naturales y otro tipo de problemas como epidemias.
¿En algún momento lloró de impotencia o desesperación?
En ningún momento, todo lo que he hecho ha sido siempre de acuerdo a la formación que nos dan en las Fuerzas Armadas y en el hogar. Lo primero que nos dicen es que desde que nos levantemos le pidamos sabiduría a Dios. Uno escucha a diferentes consejeros dentro de la institución, hay bastante influencia de parte de los asesores.
Un soldado necesita tener la moral alta, ¿Quién le ayudaba a mantenerla así?
Mi esposa. Ella es una mujer que ésta muy cerca de Dios y pasaba orando, acercándose a diferentes personas que la aconsejaban, también mis hijos, que a pesar que están pequeños, me decían “papá todo va a salir bien” y motivaban a su mamá.
Todo el tiempo estuvieron muy cerca de mí, así como toda mi familia y amigos. Ellos me ayudaron a mantener la moral alta.
Si le tocara volver a ejecutar esa orden de captura contra Zelaya ¿lo volvería a hacer?
Son preguntas muy difíciles para uno responder. Lo que tratamos de hacer siempre es cumplir con las responsabilidades que están consignadas en la Constitución, yo hubiese preferido que nunca hubiera sucedido esa situación. Son situaciones dolorosas que tienen que ver con el estado anímico de las personas y hasta se pone en riesgo a nuestras familias. Yo quisiera que nunca más en la vida existiera otro tipo de misiones similares en las Fuerzas Armadas porque son decisiones muy difíciles, o no estar yo para tomarlas.
¿Cuándo usted recibió esa orden de captura qué fue lo primero pensó?
Un momento muy dificil, había que analizar la misión, reunirnos con todos los miembros de la junta de comandantes y sacar las ventajas y desventajas. Analizamos todos los campos.
Abogados señalan que operativamente se falló al sacar a Zelaya del país ¿Usted en qué cree que se falló?
Nosotros no podemos dar respuestas en ese sentido, lo maneja la defensa porque hay situaciones complejas que tienen que ver con la seguridad nacional que no son entendidas por muchas personas. Nosotros les hemos dado la información a ellos para que sean los que determinen la situación.
¿Cuándo fue la última vez que habló con Zelaya?
No recuerdo, pero sí tuve varias comunicaciones.
¿Después de la destitución?
Sí, siempre hubo comunicación debido a que esto no se originó desde el punto personal, sino de las misiones constitucionales.
¿Le tiene cariño al ex presidente Mel Zelaya?
Sí, si le tengo cariño.
El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala que durante la crisis política hubo violaciones a los derechos de las personas y hasta masacres, ¿Qué opina de ello?
Yo nunca di una orden para que alguien fuera a matar a alguien o algo por el estilo. Uno aprende de la historia, y ella nos enseña que debemos actuar de una forma determinada para no cometer errores del pasado. La orden que se daba era velar por el respeto de la ley, no dimos orden de capturar y asesinar. Si un soldado hace algo malo lo ponemos frente a la justicia a título personal, no institucional.
Entrenamos a nuestro personal a no hacer el uso de la fuerza de forma indebida, sólo cuando está en peligro la vida de un soldado. Por eso en toda esta misión podemos decir con satisfacción que cumplimos bien las misiones asignadas, lamentamos la muerte de tres personas por la crisis de las cuales no se saben las causas de sus muertes y sigue el proceso de investigación. Es doloroso para nosotros porque no estamos para pelear con el pueblo.
¿Qué espera de la Comisión de La Verdad?
La verdad, sencillo, que se diga la verdad. Acá hay mucha gente que repite mentiras y mentiras que las hacen parecer verdad. Nosotros creemos que el mundo debe conocer la verdad y porque las Fuerzas Armadas son empleadas en este tipo de misiones porque la Constitución lo manda, no porque nosotros lo queremos.
¿Qué concepto tiene del presidente Roberto Micheletti?
Muy buen Presidente. Cumplió su responsabilidad a cabalidad, como Presidente fue muy bueno con nosotros, muy respetuoso con la institución. Yo lo conocía, pero no tan bien, tiene mi consideración, respeto y mi cariño.
¿Le quitaron la visa estadounidense?
Ésta es una situación que tiene que ver con otros países y no quisiera opinar. Cada quien se reserva el derecho de recibir en su país a quien quiera.
¿Qué le queda a Romeo Vásquez Velásquez después de las Fuerzas Armadas?
Sólo Dios sabe. Uno tiene que ser prudente, lógico, debe seguir soñando y si tiene la oportunidad de seguir ayudando cumple esa misión, de lo contrario busca otras alternativas de acuerdo a las oportunidades.
¿Teme por su vida?
El temor es normal, pero dice un principio que uno tiene que hacer las cosas que le dan miedo y eso lo hace valiente. Nosotros somos preparados para el conflicto y tenemos que ver nuestra formación con frialdad y hacerle frente a la situación.
