Mientras que el empresario Jesús Canahuati, quien esta mañana acompañó a la familia en el velatorio, recordó que fue don Napoleón quien apoyó a su padre cuando llegó a Honduras en los años 50.
“Así como le dio la mano a mi papá, se la dio a muchísima gente. Don Napo siempre estaba dispuesto, se levantaba a veces a las 3:30 am para arrancar labores a las 4:00 am, ese es el legado que deja para todos, era un ser humano formidable”, agregó.