Fingió tener cáncer y estafó a su novio para pagar cirugías estéticas
El dinero que su novio recaudó para los tratamientos contra el cáncer fue utilizado por la mujer para cirugías estéticas, hasta que la verdad salió a la luz
- 13 de marzo de 2025 a las 20:22 -
Laura McPherson (35) fraguó un plan que hizo caer no sólo a su pareja sentimental, sino también a su hija y sus amigos. La mujer fingió tener cáncer de mama para estafar a su pareja, pero, a pesar de todo ello, logró evitar ir a la cárcel. Los hechos ocurrieron en Derby, Reino Unido.
Durante cinco años, la mujer engañó con mentiras a su novio, Jon Leonard, para obtener dinero a través de excusas falsas sobre tratamientos médicos. La mujer dijo necesitar medicamentos y tratamientos en Austria. También dijo que había sido sometida a una extirpación de útero y que recibía quimioterapia.
Todo era un engaño. Gastó el dinero en viajes, cirugías estéticas y tratamientos para bajar de peso. La estafa fue de casi 25 mil libras (un poco más de 32 mil dólares).
Durante el juicio, el juez Jonathan Straw dijo que el accionar de la mujer fue “retorcido y malvado”. “Es difícil imaginar cómo una persona puede ser tan calculadora y cruel con quienes la querían y cuidaban”, agregó el juez. Asimismo, la Justicia dictaminó que la mujer tendrá que cumplir una condena de dos años de trabajos comunitarios.
Leonard es un reconocido organizador de evento. El hombre recaudó casi 52 millones de dólares para organizaciones que luchan contra el cáncer. El engaño de la mujer ha causado indignación en la comunidad británica. En su declaración, manifestó el profundo daño emocional y financiero que sufrió: “Me robó años de mi vida. Me aisló de mis amigos y mi familia, y seguido difamándome aún después de separarnos”. “Ahora me doy cuenta de que buscaba llamar la atención. Es difícil explicar la carga emocional que esto ha supuesto para mí. Sus acciones fueron diabólicas, casi todo lo que me dijo era mentira, siento que me engañó de la forma más cruel. Destruyó mi fe en la humanidad”, añadió el hombre.
Leonard descubrió mensajes en los que la mujer se comunicaba con la clínica en Austria, pero estaban relacionados con el tratamiento para la pérdida de peso y no con el cáncer. Así la mentira llegó a su fin. La situación se tornó insostenible cuando Leonard la dejó en el hospital y ella le prohibió entrar, a la vez que le enviaba mensajes de texto con la excusa de que “la estaban hidratando”.
La mujer negó todo. Dijo que era víctima de una “relación controladora”. Después, admitió el fraude en juicio. Su abogada argumentó que la mujer sufre ansiedad y depresión. A finales de este año, se realizará una audiencia en el marco de la Ley de ganancias ilícitas, en la que podría ser obligada a devolver el dinero obtenido mediante la estafa.