El clima organizacional se define como un conjunto de condiciones psicológicas y sociales que caracterizan a las compañías y a los miembros que pertenecen a ellas.
Determina la forma en que un individuo percibe su trabajo, su desempeño, productividad y satisfacción. El clima laboral influye en la satisfacción y por lo tanto en la productividad. Es producto de las percepciones y estas percepciones están matizadas por las actividades, interacciones y experiencias de cada uno de los miembros.
Al conocer con certidumbre los aspectos que se deben mejorar en el corto y mediano plazos, las fortalezas con que cuentan sus equipos de trabajo así como también las áreas de oportunidad que se le presentan a la organización, sus líderes y sus empleados puede emprender acciones concretas orientadas a mejorar su clima organizacional.
Muchas veces los empleados no se siente bien en su lugar de trabajo, porque no hay un buen clima organizacional. Hay personas que dicen que el ambiente en la empresa está “feo, el clima no me gusta, las cosas se están poniendo difíciles, no tengo ánimos para ir a mi trabajo” y algunas hasta renuncian a causa de este factor.
En el trabajo muchas veces se da la insatisfacción porque algunos empleados sólo persigue necesidades materiales y se olvida de las emocionales y espirituales.
Para cubrir las necesidades en el área laboral se debe reconocer el trabajo de los colaboradores, brindar un trato justo a todos por igual y sobre todo fortalecer una buena comunicación. Lo importante no sólo es cubrir nuestras necesidades materiales sino también las emocionales.
Es importante que le guste lo que hace, cómo lo hace y sobre todo que piense que su trabajo es muy valioso e importante para todos dentro de la compañía.