21/12/2025
10:16 AM

Siéntete joven... y lo serás

  • Actualizado: 11 junio 2009 /

Confirmado: la edad es una actitud mental y vital. Si quieres ganar la batalla al calendario, empieza por “reamueblar” tu cabeza

    Antes de superar la barrera de los 30 años, los criterios para elegir una crema de tratamiento facial eran: “Me gusta el bote” o “deja mi piel menos seca que antes”. Sin embargo, traspasada la treintena nos decantamos por los productos que llevan impresas las palabras “antiedad”, “desafío a las arrugas”, “antiflacidez”...

    Afróntalo, tras años sin preocuparte por las arrugas y las canas, de repente te miras en el espejo y descubres que el proceso de envejecimiento está llamando a tu puerta. ¿Significa que debes recurrir a tratamientos rejuvenecedores de alta tecnología y elevado coste? Marissa Peer, psicoterapeuta británica, opina que no. Ella, al igual que Freud, utiliza la hipnosis en su consulta y defiende que la manera de percibirte rejuvenece más que cualquier crema. Peer sostiene que la modificación de determinados procesos mentales, a través de técnicas muy sencillas como la visualización, puede convencerte de que eres joven y retrasar así el proceso de envejecimiento. “Tu cuerpo copia lo que pasa en tu mente -explica Peer-. Por ejemplo, si imaginas que tienes frío, tu cuerpo puede tener una reacción física, incluso es posible que empieces a temblar. Y es que cuando piensas en algo creas una imagen y el cuerpo responde a ella”, apunta.

    Peer utiliza una técnica llamada Teoría de Orden Celular(Cellular Command Theory), que se utiliza durante la hipnosis para promover la regeneración y reparación de los tejidos corporales. “La hipnosis te lleva a un estado de conciencia alterada, en el que tu cerebro es más vulnerable a la sugestión y es capaz de reprogramar ciertas creencias arraigadas en el subconsciente”, asegura Peer.

    “La gente que envejece bien -mujeres como Isabella Rossellini, Goldie Hawn y Sharon Stone- actúa y piensa como si fuera joven. Y es que si crees que te estás haciendo vieja aceleras los síntomas del envejecimiento; si buscas nuevas canas o arrugas y te obsesionas con ellas, acabarán por aparecer, porque nuestras células responden a cada pensamiento y actúan en consecuencia. La gente positiva y feliz tiene sistemas inmunitarios más fuertes y parecen jóvenes por más tiempo”, concluye.

    ¿Cuestión de genética?

    En la Clínica Hale, de Londres, también opinan que el estado mental de cada persona es crucial para detener el tiempo: Si tienes 40 años y te sientes y comportas como de 27, envejecerás mejor que una persona de 27 que se sienta y actúe como si tuviera 40. De hecho, una de las razones por las que el yoga resulta rejuvenecedor es que consigues, con 60 años, hacer cosas que otras personas de tu edad ni soñarían, como mantenerte sobre una pierna durante unos minutos.
    Según el estudio el estrés envejece, porque disminuye el chi (‘energía vital’). Por eso el yoga o la meditación son de gran ayuda: te permiten relajarte durante 15 minutos, lo suficiente para afrontar cualquier contratiempo. La tradición hindú habla de una energía universal llamada prana (aliento de vida), que los chinos llaman chi, y que deben fortalecer para que el cuerpo permanezca sano y joven. Porque, después de todo, ¿qué es parecer joven sino permanecer saludable?

    Pasos para estar sanos y sentirse joven

    Sentirnos bien con nosotros mismos (hoy). Rodearnos con gente que nos haga sentir bien con nosotros mismos. Desde luego, si nuestros amigos cercanos nos incentivan a fumar o excedernos con las comidas, bebidas, etc. El mejor consejo, no aferrarnos a la cantidad de kilos que tenemos o la talla que usamos; mejor enfocarnos en volvernos saludables de adentro hacia afuera. Es decir, comer bien, ejercitarnos regularmente y recordar que podemos vernos fabulosos sin necesidad de llegar a la delgadez.

    Replantear nuestro modelo a seguir. Se sabe que la muñeca Barbie es aún el primer modelo a seguir por cualquier jovencita, pero seamos sinceros, está probado que las medidas son falsas. Un ser humano normal, no podría soportar el peso de ese cuerpo con tobillos tan delgados, ni tener esa cintura y las costillas completas, entre muchos otros detalles. ¡Debe haber otra forma! Claro que sí, pero escogiendo modelos positivos que nos ayuden a sentir bien con nosotros mismos.

    Descubrir qué nos hace comer de más. La clave para mantenernos motivados es identificar las áreas problemáticas e idear un plan para lidiar con ellas. Descubrir si usamos la comida para enfrentar la decepción, o el rechazo a la vejez. Pensemos en alguna manera saludable de hacer frente a los obstáculos de la edad, sin involucrar la comida.
    Hagamos un simple cambio diario. ¿Quién dijo que los estilos de vida saludables tienen que ser sobre todo o nada? Empecemos con poco y hagamos pequeños cambios en nuestra alimentación o actividad física. Estas pequeñas modificaciones, harán la gran diferencia con el tiempo. Por ejemplo añadir 5 gramos más de fibra a la dieta diaria o evitar las comidas con grasas trans. Añadir dos porciones más de vegetales en nuestra dieta (una porción en el almuerzo y otra en la cena).

    ¿Te sienta mal envejecer?
    Hazte la prueba...

    El psicólogo Ross Goldstein ha elaborado una lista de afirmaciones que, te permiten descubrir si afrontas el envejecimiento como un proceso o como una crisis.
    Suma dos puntos por cada SI en los números 3, 4, 6, 7, 8 y 10. Y dos puntos por cada NO en los números 1, 2, 5 y 9.

    1. El futuro es tan positivo como siempre.
    2. La vida es tan gratificante como esperabas.
    3. La seguridad es cada vez más importante.
    4. La vida carece de emociones y aventuras
    5. Cada vez eres más flexible.
    6. La vida no te parece satisfactoria.
    7. Tienes sensación de que el tiempo se agota.
    8. Quieres que el estrés y la tensión desaparezcan de tu vida.
    9. Ahora estoy más segura de mí misma que hace años, cuando era más joven.
    10. Compaginar trabajo y familia te resulta cada vez más difícil.

    RESULTADOS

    De 0 a 8: para ti la crisis no existe, envejecer es algo que llevas con naturalidad.

    De 9 a 16: aceptas con serenidad el ritmo más pausado que llevas ahora.
    Más de 17: es necesario que introduzcas cambios en tu manera de percibirte porque está claro que no llevas bien el paso del tiempo.