Su tocadiscos, la silla donde se cortó el pelo, sus viajes. El Museo de los Aliados, en Berlín, reunió objetos del paso de Elvis Presley por el servicio militar.
¿Cómo cambió ese hecho la imagen del músico?
¿Qué blasfemia había cometido el gobierno de Estados Unidos en 1958 para que miles de adolescentes apedrearan el Pentágono? ¿Qué ofensa hizo que esos jóvenes se congregaran para protestar frente al Departamento de Defensa norteamericano? La respuesta está en una carta con membrete del Ejército: Elvis Presley, el rey del rock and roll, había sido convocado a cumplir el servicio militar.
En pleno éxito, en el momento que su pelvis movediza se había consolidado como un símbolo de rebeldía y liberación sexual, Elvis partía hacia una base militar en Texas, para luego recalar en Alemania. Para esa época tenía en su haber 17 discos de oro y había vendido más de 50 millones de discos. Su ingreso al Ejército suspendía, de forma momentánea, esta cadena de éxitos.
La vida del cantante en el Ejército es el tema de la exposición 'El sargento Elvis Presley en Alemania. 1958-1960', abierta por el Museo de los Aliados en Berlín hasta el 18 de mayo.
La estrella desembarcó en la ciudad de Bremerhaven en un buque de guerra junto a 1,300 marines. De allí fue trasladado en tren a los cuarteles conocidos como Ray Barracks, en Friedberg, una población ubicada en el norte de Francfort. Para recrear este momento, el visitante debe cruzar una rampa igual a aquella en la que desembarcó la leyenda. Luego el público tiene que atravesar un tren militar similar al que llevó al cantante a su cuartel. Además, debe caminar por habitaciones decoradas como en los años 50, con sus tocadiscos y rocolas.
Es que la exposición no recrea sólo el paso de Elvis por Alemania, sino que da cuenta de cómo se vivía en la época. 'El concepto de la muestra es doble, ya que por un lado es una mirada retrospectiva en el aniversario número 50 de su llegada a Alemania, pero también colocamos todo esto en el contexto de los ocho millones de soldados americanos que sirvieron en Alemania durante la Guerra Fría', explica el historiador John Provan, curador de la exposición.
Presley siempre quiso ser tratado como un soldado más y cumplió aceptablemente su formación, lo cual le valió varios ascensos, hasta llegar a sargento.
Elvis vivía una curiosa situación en el servicio militar debido a su popularidad. Esto quedó reflejado en miles de autógrafos que firmó y en las fotos que fueron sacadas por los paparazis.
Ícono del sueño americano
La exposición muestra cómo el Ejército norteamericano utilizó la imagen del cantante para su propaganda contra la ex Unión Soviética, en plena Guerra Fría.
También se percibe de qué forma el ídolo usó su estadía en el Ejército para limpiar su imagen de rebelde y agitador y convertirse en un ciudadano responsable y patriota. Esta transformación, según el historiador español Juan Antonio Hidalgo, autor de 'La década dorada del rock and roll. 1954-1964', fue una maniobra de su mánager, el coronel Tom Parker, quien aprovechó el ingreso de su pupilo al Ejército para cambiar su imagen.
Un anticipo de este deseo es su disco 'Elvis Christmas album', editado meses antes de partir a la milicia. Allí el cantante interpretaba canciones navideñas y comenzaba a mostrarse como una persona religiosa.
Crisis del rock
El mánager percibía, en 1957, que el rock entraría en una grave crisis producto de la persecución sobre sus ídolos. La profecía se cumplió: hacia 1960, sus estrellas estaban sumidas en escándalos, paranoia o muerte.
'Si Elvis quería seguir en la cresta de la ola cuando la crisis del rock se materializara, era preciso que dejara de ser un cantante de rock and roll y se convirtiera en un cantante para toda la familia'. La estrategia de Parker dio resultado. Muestra de ello es la primera aparición de Elvis luego de cumplir con la milicia, en el show de Frank Sinatra.
Este espectáculo fue visto por 40 millones de espectadores. Y Presley se convertiría en un ícono del sueño americano.