La fe, devoción y amor por la patrona de Honduras no tiene límites para la familia Rivera-Melara.
Reza un dicho que cuando la semilla cae en tierra fértil ésta germina, es el caso de varias generaciones de los Rivera-Melara, quienes desde hace 70 años cumplen fielmente la petición que les hiciera su madre Margarita Melara: respetar y honrar a la morenita de Suyapa.
'Desde que yo tenía seis años recuerdo que mi mamá reunía a todos los vecinos de la cuadra, los colocaba en círculo y los hacía repetir el rosario', dice Georgina, una de las hermanas Rivera, quienes con júbilo conmemoran su 262 aniversario del hallazgo.
Los vecinos le cantaban a la Virgen de Suyapa y así se formó un grupo musical integrado por 'Toñito' Ramírez, el profesor Figueroa y Benjamín Oseguera, entre otros.
Mientras recuerda con nostalgia, suspira y hace un paréntesis embelesada por el pasado, de pronto vuelve y retoma la plática.
Sus sentimientos son compartidos por su hermana Suyapa, quien dice que la unidad familiar es lo más grande que la virgencita les ha dado.
'En los momentos más difíciles ha estado a nuestro lado, apoyándonos y siempre hemos salido victoriosos', agrega.
Uno de los momentos que más recuerdan es la muerte de su madre quien les hizo prometer que nunca sacarían a la Virgen de su casa y que cada año la vestirían de gala para rezar la tradicional novena.
La promesa sigue cumpliéndose y desde la muerte de su progenitora, la morenita de Suyapa ha acompañado a la familia Rivera-Melara, cuyos miembros le profesan cariño y amor.
Favores recibidos
Las hermanas comentan que dos de los acontecimientos familiares más dramáticos fueron la enfermedad del único hermano varón Milton, quien gracias a una cadena de oración y a la presencia de la virgencita en su casa se logró restablecer y recuperar su salud.
Otro de los milagros fue la vida de la niña Giselle Adriana, nieta de Georgina, a quien los médicos no daban esperanzas, pero fue más fuerte la fe de su abuela, familiares y amigos, hoy la pequeña tiene nueve años y está muy saludable.
La devoción hacia la Patrona de Honduras es tan grande que las niñas que hace 70 años se reunían jugando a rezar el rosario, hoy forman parte del grupo 'Las pequeñas almas', que cada año se preparan para hacer el altar, en honor a la celebración de la Virgen de Suyapa.
Elaboran calendarios, afiches alusivos los que reparten el día de la alborada a los feligreses. Cada martes se reúnen para rezar el rosario y continuar con la obra de la Santa Misión.
El grupo está abierto a todas las personas que deseen participar y servir a la comunidad. Los interesados pueden avocarse con la señora Suyapa de Rivera al teléfono 552-0244 o Silvia Coco al 516-0794.
Vistiendo a la Virgen
La virgencita de los Rivera-Melara mide unos 15 centímetros, tiene una corona de oro y base de madera. Actualmente cuenta con aproximadamente unos 30 vestidos elaborados en vistosas telas con encajes y pedrería fina. Georgina Rivera es la persona que siempre la ha vestido para ocasiones especiales como la novena. Este día se conmemora el 262 hallazgo de la morenita. Los festejos en su honor se celebran en todo el país.
Cuenta que las personas que le regalan un vestido es en agradecimiento por un favor recibido. 'Yo acepto todo tipo de accesorios que sirven para embellecer a mi virgencita linda', dice Georgina.
