La tasa de inflación, es decir, la variable usada para calcular el costo de vida del ciudadano promedio, cerrará en 2008 con la variación más elevada de la presente década.
Edwin Araque, presidente del Banco Central de Honduras, considera que el índice de Precios al Consumidor, IPC, oscilará entre 11% y 11.2%. En lo que va de la década, la tasa más alta se registró en 2000, cuando alcanzó 10.1% y la más baja se reportó en 2006, cuando fue de 5.3%.
El BCH había proyectado cerrar este año con una inflación entre 8% y 10%, de acuerdo con las metas fijadas en el Programa Monetario 2008-2009 y acordada en el acuerdo 'stand by' firmado con el FMI, el pasado abril. El funcionario justifica el resultado de 2008 en los altos precios internacionales de varias materias primas, como el maíz, y el trigo, entre otros y de los derivados del petróleo. Se calcula que los precios internacionales de los productos importados constituyen entre el 4 y 5% de la variación del IPC doméstico.
No obstante, a partir de agosto anterior, los precios de los alimentos han mostrado una reducción y eso ha contribuido a disminuir las presiones inflacionarias. Igual comportamiento han observado los derivados del petróleo.
Según Araque, la disminución en el IPC se explica por el traslado de las bajas de precio del petróleo en el mercado internacional a los valores locales, a partir de septiembre y a la disminución ocasionada en servicios relacionados como el transporte, así como de la estabilidad cambiaria de la moneda.