Kevin Álvarez, el defensor que decidió retirarse del fútbol a sus 28 años, compartió en una entrevista con el presentador Julián Martínez de Talento Garífuna varios aspectos de su vida profesional y personal, revelando historias inéditas de su carrera y la vida nocturna de los futbolistas.
En la charla, Álvarez abordó uno de los mitos más comunes sobre los futbolistas: la percepción de que no pueden disfrutar de su vida privada como cualquier otra persona. Según el exjugador, muchas veces se les impide llevar una vida normal.
“Las personas viven confundidas con los futbolistas, creen que no pueden salir. Creen que un futbolista no se puede tomar una cerveza, si le gusta. Que el futbolista no puede andar con una chica bonita, porque se vuelve un problema”, comentó Álvarez.
“Claro, te debes cuidar, pero el tiempo que yo (estaba) ganaba un clásico, me ponía bonito, mi buen perfume y salía, y lo hacía sin gorra para que supiera que estaba allí, ¿cuál es el problema? Yo no estoy preso. Yo puedo salir a dar mi vuelta”, agregó.
Álvarez relató que, durante su etapa en el Olimpia, una vez salió con su compañero Brayan Beckeles. Sin embargo, la noticia llegó a oídos del club, lo que ocasionó una sanción, aunque el defensor mostró su respeto hacia Beckeles por cómo manejó la situación.

“Nos sacó a nosotros y lo regañaron a él porque solo a él lo vieron, por eso le guardo respeto porque nunca dijo con quién andaba, se quedó callado y éramos como seis”, recordó.
Ante ello mencionó que “la gente tiene que saber que a los jugadores se les debe respetar su vida privada, las cosas que nos gustan. Yo aprendí que, si te ven por un lado en tu día libre, dicen ‘mira, allí anda’. Es una cosa que hay que aprender a manejar”, comentó.
Cuando el presentador Julián Martínez le preguntó sobre si alguna vez se escapó de una concentración para tener relaciones íntimas, Álvarez respondió con firmeza, destacando su dedicación al fútbol.
“En lo personal nunca lo he hecho. Yo soy muy celoso con mi trabajo, de allí comen mis hijos, mi mamá. Por decir así, si por salirme del hotel para ir a echar una balita, voy a perder mi comida, mejor como dicen por allá, andate al saque de banda, agárrala con la mano. Nunca me he visto involucrado en un problema con mujeres por salirme de una concentración”, dijo.

SU ANÉCDOTA CON DEIBY FLORES
Finalmente, Álvarez compartió una anécdota divertida con su compañero Deiby Flores, con quien jugó en la selección Sub-20 en el Mundial de Nueva Zelanda 2015.
Según Álvarez, Deiby quería comprar una cadena, pero no sabía cómo comunicarse con la vendedora porque no hablaba inglés.
“Vamos para el Mundial de Nueva Zelanda, estamos en Estados Unidos. Deiby quería comprar una cadena... y no habla inglés, creo que andaba como 300 dólares. Yo miro que está haciendo señas y yo digo, ‘¿qué quiere Deiby pues?’ Creo que la quería comprar y no le ajustaba, no sabía cómo decir que no andaba suficiente billete”, relató Álvarez, riendo mientras recordaba cómo le ayudó al centrocampista de Toronto FC.