El árbitro noruego Tom Henning Ovrebo tuvo que abandonar Gran Bretaña en secreto y custodiado por la policía al temer por su seguridad, tras el partido que dejó fuera de la final de la Liga de Campeones al Chelsea al empatar 1-1 con el Barcelona, según la prensa inglesa del jueves.
Ovrebo hizo caso omiso de las airadas protestas por supuestos penaltis no señalados de varios jugadores del Chelsea, que perdió la eliminatoria tras el empate sin goles de la ida en Barcelona cuando Andrés Iniesta marcó en el minuto 93 para clasificar al Barça para la final del 27 de mayo en Roma.
Al final del partido, Ovrebo se encontró enfrente a un furioso Didier Drogba y tuvo que ser escoltado hacia el túnel de vestuarios por el personal de Stamford Bridge, que pasó apuros para retener al marfileño, totalmente fuera de sí.
Temiendo la venganza de los hinchas más furiosos, la policía le cambió de hotel y organizó su salida del país este jueves por la mañana, según el ex árbitro internacional Graham Poll.
'Esta mañana ha salido del país discretamente custodiado por la policía. Estamos hablando de un árbitro en un partido de fútbol. Es una desgracia', explicó Poll. 'Reservó en un hotel pero tuvieron que cambiarle a otro hotel por temor a que los hinchas enfurecidos pudieran encontrarlo', añadió.