El estridente e incómodo ruido de las plantas eléctricas nos dieron la bienvenida a Ocotepeque.
Un equipo de LA PRENSA Premium viajó al departamento más occidental de Honduras para comprobar, entre otras cosas, si era cierto que este es uno de los lugares de Honduras donde más se producen apagones. Y ya lo pudimos comprobar.
Desde que comenzamos el ascenso hacia la cima de la reserva se Guisayote, casi al ocaso, el famoso sitio conocido como El Portillo no brilló.
Un apagón que ya llevaba un par de horas aceleró la caída de la noche. Tras bajar la cuesta, a nuestra izquierda la ciudad de Ocotepeque no brillo entre la neblina ni los relámpagos, allí tampoco había fluido eléctrico.
Al llegar al casco urbano, el ensordecedor ruido de los motores de las plantas se repetía cuadra a cuadra. No todos tienen la posibilidad de una planta, así que en algunos negocios recurrían a las tradicionales velas para iluminarse en medio de la penumbra.
