La defensa pidió a la terna de jueces del tribunal de sentencia la pena mínima porque considera que no existe ninguna agravante como lo expresa el ente acusador del Estado.
En el juicio se comprobó que José Alexander Coto Bonilla abusó de la niña durante cinco años, la sacaba de la casa diciendo que iba a predicar y la violaba en lugares solitarios.