06/05/2024
01:00 AM

Economía y estadísticas

    Adentrarse en el mundo de las estadísticas o, mejor, entender su contenido y significado es una pugna permanente entre el diario vivir y el continuo lanzar ilusiones, muy bien explicadas, con las que no se experimenta aumento en el mejoramiento de la calidad de vida. Y no es solo, aunque la principal, la fuente del soñar sea la oficial, pues no pocas veces al enredo se une el sector empresarial que busca espacios de entendimiento para los necesarios cambios.

    Llamó poderosamente la atención hace unos días el anuncio de la creación de empleos, es decir la disminución del desempleo por la creación, en nada más y nada menos, que cien mil puestos de trabajo. Como señala la sabiduría popular, “ver para creer”, porque los indicadores en aquellos sectores con posibilidades, muy escasas, de oportunidades de empleo no muestran mayor agilidad y mucho menos para la integración en el mundo laboral al número señalado de personas.

    Pero bueno, tendremos que esperar los efectos de la noticia del Banco Central de Honduras al resaltar que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imae) creció un 5.1 por ciento en los dos primeros meses del año. Algo es algo, pero es necesario un mayor y sostenido crecimiento para mostrar el verdadero rostro de la economía nacional, asediada por problemas sociales, trabas jurídicas, escasos alicientes y, sobre todo, incertidumbre y desconfianza.

    Como nave en tormenta, el crecimiento dado a conocer por el BCH debiera ser un incentivo para consolidar y fortalecer aquellos sectores con mayor contribución a generar oportunidades de empleo, ya que este es el gran problema de las generaciones jóvenes que no hallan oportunidad de insertarse en el mundo laboral tal y como evidencia la permanente salida obligada del país por la inseguridad y el desempleo. Comenzamos bien el año, según el BCH, a seguir apuntalando la economía sobre todo en su dimensión del bienestar individual y familiar.

    Contrasta el optimismo en la actividad económica con el descenso en el ingreso de divisas. El sector que se ha mantenido positivo es el de las remesas familiares, único índice al alza en los ingresos al BCH, lo cual significa que es necesario rescatar las exportaciones y los espacios en los mercados internacionales. El impulso a los sectores productivos no solo es urgencia de hoy, sino para prevenir lo que nos va llegando ya, aunque, de momento sea suave. Nos referimos a la campaña política, a las elecciones, en la que la actividad, particularmente el sector público, se enfoca al proselitismo, a ganar voluntades con poco pensar que den la victoria. Las previsiones, por la experiencia acumulada por décadas, muestran la lenta y hasta paralización de la actividad económica en ese período con cargo directo al desempleo.