Las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela están cubiertas por una densa capa de humo que poco a poco está enfermando a sus habitantes.
Los centros integrales de salud de la capital durante este sábado y domingo, días en los que la gente casi no acude y donde es posible que se vea lo mismo durante la semana, estaban abarrotados por niños y adultos con problemas respiratorios a causa del aire tóxico inhalado.
“Nosotros siempre tenemos abierto los fines de semana, pero la cantidad de personas que viene hoy (ayer) por consultas es sorprendente, es raro vernos tan llenos. La gente debe cuidarse del humo si no quiere venir aquí”, comentó el personal del Alonso Suazo. Los otros establecimientos, como Las Crucitas, El Manchén, San Miguel, Villa Adela, Villa Nueva, también atendieron varios casos con personas enfermas por el humo denso.
En estos últimos días, la calidad del aire fue peligrosa, lo que significó que respirar sea símbolo de contraer daños respiratorios. Sin embargo, ayer la alcaldía del Distrito Central anunció que el índice de medición ambiental bajó de rango.
Las recomendaciones de los médicos para vivir bajo este ambiente por ahora son usar mascarillas, no ejercitarse al aire libre, cerrar ventanas y puertas y sobre todo no exponerse.
