Después de que la ministra de Salud, Carla Paredes, confirmara la contratación de dos parientes suyos en la Secretaría de Salud, diversos sectores han criticado a la funcionaria catalogando el hecho como una falta de ética y cinismo.
Paredes contrató en abril a Gabriela Paredes (hermana) como directora de fondos de cooperación externa de la Secretaría de Salud, y a Daniel Brizuelo (cuñado) en el cargo de la Unidad Técnica de Gestión de Proyectos con altos salarios que rondan entre 8,000 dólares (197,076.16 lempiras) y 4,000 dólares (L98,538.08).
“Es la única persona en quien confío para que maneje tanto dinero y no me mande a la cárcel, sino pregúntele a la profesora (en referencia a la exministra de Salud, Alba Consuelo Flores), la pobre anda huyendo”, justificó la funcionaria.
Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), indicó que “la justificación de la señora ministra es penosa, en otro lado la destituyen inmediatamente”. “El cinismo y el descaro es muy alto, es triste como hay funcionarios que han perdido la ética y no observan el cumplimiento del código de ética del servidor público. El nepotismo es corrupción, y gran corrupción”, expresó.
Carlos Umaña, diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH), indicó que “nadie puede decir que por cuidarse las espaldas va a contratar a un familiar, eso no es correcto”.
“Se deben buscar contrataciones por méritos y hacer concursos públicos para los cargos con personas que se les pueda investigar la vida. El nepotismo es una práctica que no es ética”.
Oved López, diputado de Libre, pidió que se investigue. “Tanto que criticamos el nepotismo de Juan Orlando Hernández para venir a hacer lo mismo”, dijo el diputado.
