En el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes (DPEA), varias organizaciones establecieron una alianza para trabajar en proyectos relacionados con la salud sexual en los jóvenes, y en especial sobre la prevención de embarazos no planificados, en la región latinoamericana.
Una de las regiones más afectadas por este problema es Centroamérica, donde Nicaragua encabeza la lista.
La mayor proporción de embarazos adolescentes de la región se registra en varios países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como en Venezuela, República Dominicana y Ecuador.
Mientras los índices de maternidad tienden a disminuir en todos los grupos de edad de los países de la región, continúan en aumento en el grupo de adolescentes de entre 15 y 19 años.
Las adolescentes prácticamente han duplicado su aporte a la fecundidad total, pasando a representar un 14,3 % en 2000-2005, según la Cepal.
Este incremento se da en países con distinto nivel de desarrollo económico, nivel educativo e incidencia de la pobreza, lo que revela la complejidad del fenómeno.
Según la Unicef, en América Latina y el Caribe se registra la segunda tasa más alta (38%) de embarazos adolescentes antes de los 20 años. Casi el 20% de nacimientos en la región son de madres adolescentes.
Ahora, un grupo de médicos del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras ha comenzado a aconsejar métodos invasivos que antes eran restringidos para mujeres menores de 19 años. En EUA, se estima que el 43% de las jóvenes de entre 15 y 19 años son sexualmente activas.