22/11/2024
05:50 AM

Adiós al selfie: La moda ahora es el facepalming y la photobombing

Los selfies ya no están de moda. Tocaron techo en la ceremonia de los Oscar pero su uso ya está demasiado manido.

Madrid, España.

Los actores de Hollywood han encontrado un nuevo divertimento a sus innumerables pasarelas y alfombras rojas: ahora se dedican a actuar de modo insospechado para obtener como resultado unas instantáneas de lo más originales, aunque con cierta pérdida de glamour publica ABC.

Los selfies ya no están de moda. Tocaron techo en la ceremonia de los Oscar pero su uso ya está demasiado manido. En su lugar, se han puesto de moda dos nuevas formas de «postureo» ante las cámaras: el facepalming y el photobombing.



Una muestra del primero, que consiste en plantar la mano en la cara de tu acompañante para que le saquen así la fotografía en cuestión, es la de Jennifer Lawrence junto a Emma Watson, que tuvo lugar en París hace unos días.

Bryan Cranston y Aaron Paul se apuntaron a la moda del «facepalming» en la pasada gala de los TCA, los premios de la crítica de la televisión en EE.UU., cuyo premio principal fue a parar a su serie, «Breaking Bad». La instantánea fue publicada en Twitter, la red social favorita para este tipo de prácticas.



La expresión Facepalm es joven. Nació en el mundo anglosajón en el año 2006 para describir un gesto de lamento típicamente humano y se convirtió en un meme de internet gracias a esta escena de Star Trek. Desde entonces la imagen se usa en multitud de conversaciones online para mostrar desagrado y contricción.

El típico gracioso que aparece por detrás y fastidia una fotografía es algo tan viejo como la propia existencia de la captura de imágenes. Pero los famosos lo hacen desde hace poco (aunque no todos, como veremos después).



La ceremonia de los Oscars de este año fue especialmente prolífica en «photobombings»: todo el mundo recuerda el que le hizo Benedict Cumberbatch al grupo U2, pero no apareció en tantos lugares del de Jared Leto a Anne Hathaway (en la imagen), estatuilla en mano.

No es casualidad que Jennifer Lawrence aparezca dos veces en este top. Su photobombing durante la presentación de «Los Juegos del Hambre: en llamas» también es recordado. La oscarizada actriz no pierde ocasión de llamar la atención en galas variadas.



Ninguna estrella de Hollywood se libra de hacer el payaso ante las cámaras. Y da igual si el retratado es un director tan venerado en la meca del cine como Steven Spielberg. George Clooney no dudó y se lanzó a fastidiarle la instantánea ante el regocijo del personal.

Jesse Tyler Ferguson (Modern Family) también aprovechó su paso por la fiesta que organizaba Vanity Fair con motivo de los Oscar para reventar la foto de una de las parejas de guapos entonces más famosa de Hollywood: Miranda Kerr y Orlando Bloom.

No hay edad para el «photobombing». Y si no que se lo digan a Michael Douglas, que arruinó de un modo muy discreto la foto de su pareja, Catherine Zeta-Jones, con Angelina Jolie.


La fiebre de Hollywood por las fotos originales se ha disparado después de que el «superselfie» que sacó Ellen Degeneres durante los Oscar de este año superara los 3,4 millones de retuits en Twitter, una marca que deja bien clara la popularidad que puede llegar a alcanzar una sola imagen si se toma en el momento adecuado.

Remontándonos a los orígenes de estas modas, encontramos el que puede ser el primer «photobombing» de la historia entre famosos. Fue el que le hizo Paul McCartney a su compañero de grupo Ringo Star en esta imagen que se sacó con dos de sus fans cuando ambos militaban en los Beatles.