Pasaron 50 años desde que Sean Connery estrenó su primera versión del agente secreto 007 con la película Dr. No.
Y a lo largo de medio siglo, el personaje de James Bond fue cobrando más fama con las interpretaciones de Roger Moore, George Lazenby, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y el más contemporáneo Daniel Craig.
A lo largo de 22 películas y una recaudación mundial que superó los 5,000 millones de dólares, la nueva producción Skyfall incluso sacó de la bancarrota a los estudios MGM. En medio de semejantes festejos viajamos especialmente a Nueva York para entrevistar en exclusiva a James Bond en persona. Perdón, Daniel Craig, por supuesto.
-¿Conoce personalmente a los demás actores que interpretaron antes a James Bond?
Conozco a Roger (Moore) y también a Pierce (Brosnan). Nunca conocí a ninguno de los otros.
-¿Alguna vez piensan reunirse todos en un mismo lugar?
No sé por qué.
-¿Para celebrar el 50º aniversario, por ejemplo?
Sería un poco vergonzoso (risas).
-¿Por qué?
Creo que sería muy incómodo y vergonzoso. No creo que pueda llegar a pasar algo así. Somos personas muy diferentes.
Ni siquiera creo que ninguno de nosotros tenga el deseo de estar en compañía de los otros, más allá de decir “hola” y encontrarnos socialmente por casualidad. Desfilar delante de gente insisto que sería un poco incómodo y vergonzoso.
-¿Ni siquiera para un juego privado de póquer?
No. No soy James Bond (risas). Es otra persona, no soy él.
-¿Recuerda con claridad la primera vez que escuchó hablar sobre James Bond?
Supongo que siempre supe de James Bond. Así lo siento. Hace demasiado tiempo que existe, a lo largo de toda mi vida. Y recuerdo haberlo visto en cine cuando tenía cinco o seis años.
-¿Fue en la misma época que empezó con la actuación?
¿Que empecé a actuar cuando tenía seis años?
-Eso es lo que figura en diferentes sitios de Internet, como Wikipedia o la base de datos de cine IMDB.
No. Yo no era ningún actor en esa época.
Son todas mentiras, como la mayor parte de lo que publican en Internet.
Ni siquiera empecé con la actuación hasta que tuve 21 años. Terminé con las clases de arte dramático y pasé directo a una película de Warner y después hice algo de televisión en Inglaterra y teatro. Siempre trabajé como actor y así fue como pude mantener la misma cuenta de banco (risas).
Trabajo como actor desde que tengo memoria y siento que lo hice desde siempre. Claro que al principio fue un poco difícil. Trabajaba de vez en cuando, trataba de pagar la renta para vivir. Pero con el tiempo pude empezar a vivir de la actuación.
Y por lo visto funcionó bastante bien.
-¿Qué es lo que más le gusta del estilo de vida de James Bond?
De verdad, no soy como James Bond. Lo bueno es que genuinamente no soy para nada como él y por lo tanto no necesito nada de su estilo de vida.
Tengo mi vida. Realmente, no es algo que aspiro ser. No tengo ningún deseo de ser como él.
-¿De verdad no le gusta nada de nada?
Me gustan los autos, me gustan las cosas que les gustan a todos, pero no quiero ser James Bond.
-¿Y por qué cree que a las mujeres les gusta tanto James Bond?
No lo sé. (Se toma unos segundos para pensar). Será que es peligroso, algo tan simple como eso.
-¿Imagina al agente 007 casado, con una familia, como usted?
No, porque él es un espía y toda mujer que él puede llegar a querer termina muriendo.
En el plano personal se sabe tan poco de James Bond como Daniel Craig.
Ni siquiera era tan conocido cuando en medio de la serie de TV británica Heartbeat se casó con la actriz escocesa Fiona Loudon, madre de su única hija, Ella.
Pero el matrimonio terminó en divorcio en 1994, cuando Dan ya había aparecido como el teniente Hidalgo en la serie de TV El Zorro.
Después tuvo una relación de siete años con la actriz alemana Heike Makatsch y cuando ya había protagonizado la segunda película de James Bond, hasta 2010 estuvo de novio con la productora Satsuki Mitchell. Pero el romance más famoso empezó en diciembre de ese mismo año, cuando estaba filmando la película Dream house y se puso de novio con Rachel Weisz, la exesposa del mismísimo director Sam Mendes, que dirigió la última película de James Bond, Skyfall.
-¿De la misma forma que trató de convencer a Javier Bardem para esta nueva película del agente 007, trataría de convencer a su esposa de que fuera una de las nuevas chicas Bond?
No, Rachel (Weisz) ya tiene bastante con verme todos los días (risas). No creo que aceptaría tampoco (ser una Bond girl).
-¿Quién es el más fanático admirador de James Bond en su familia?
Todos lo odian (se ríe). A todos les gusta, y mucho. En mi familia son fanáticos de toda la serie de James Bond, pero también están muy felices y orgullosos de lo que hago.
Por eso son felices de ver que hago lo que amo, más allá de Bond.
-¿Y qué tan contento estuvo usted con el nuevo director Sam Mendes, teniendo en cuenta que los dos vienen del mundo del teatro?
En teatro hay un proceso muy claro de colaboración donde todos se involucran bastante y cuando se trabaja especialmente con un grupo de actores es siempre algo bueno porque Sam los incluye a todos en el proceso.
Trabaja muy bien con los actores, no trata de esconder nada ni quiere hacerlo todo más difícil. Me gusta trabajar con la gente y buscar siempre las mejores soluciones para los problemas.
-¿Qué piensa sobre la designación del sitio de Internet Ask.com, donde James Bond figura como la persona con más influencia, encima de gente tan importante como el presidente Obama?
Bueno, espero que Obama consiga un poco más de influencia (risas).
Supongo que es agradable. Será que estamos en medio del estreno de la película y yo estoy por todos lados. Pero debería agradecerle a Sony porque su departamento de publicidad es bastante bueno.
-¿Y cómo cree que un personaje así pueda atraer a la juventud, cuando James Bond nunca navega por Internet y ni siquiera tiene una iPad?
Supongo que ya nos daremos cuenta cuando se estrene la película (sonríe).
Pienso que él simplemente siente que tiene que estar en primera fila y la idea de luchar desde una computadora va en contra de su forma de pensar.
Y es lo que también me encanta del nuevo personaje Q porque es experto en computadores y se nota el contraste entre los dos. Creo que los vamos a seguir viendo juntos
en otras películas.
Es difícil explicar la nueva película Skyfall sin adelantar demasiado lo que pasa. Pero al menos podemos contar que empieza con James Bond persiguiendo a un terrorista que robó la lista de espías secretos y, en el afán por detenerlo, otro miembro del gobierno le dispara a él, al agente 007.
Y así empieza la película, mostrando cómo James Bond... muere. El resto vale la pena verlo personalmente, incluyendo una nueva Bond girl francesa y nada menos que Javier Bardem como el supervillano de turno.
-¿Siente que en la nueva película Skyfall, James Bond está un poco viejo para el trabajo espía?
Creo que sí, especialmente la idea del principio de la película, donde le disparan. Pero también pienso que al final logra recuperarse.
Me gusta cuando a alguien le proponen que renuncie. Pero no puede, no puede irse. Tiene que seguir con su trabajo porque es muy leal.
-En su caso ¿l0 preocupa el paso del tiempo en la edad?
Me preocupa la edad tanto como a cualquiera. En cierto momento le das demasiada importancia, hasta que te das cuenta de que no se puede hacer nada. Hay que disfrutar la vida mientras se vive.
-¿Y le gustó la idea de mostrar las raíces de James Bond, contando un poco cómo creció?
No fue algo consciente, pero haber pasado 50 años desde la primera película se siente bien. También me gusta cómo vuelve a la casa de su familia y la destruye. Él había quedado huérfano muy jovencito.
El amor por sus padres es algo del pasado. Está satisfecho con su vida.
-¿Hablamos un poco de Javier Bardem como el nuevo villano?
Soy uno de los más grandes admiradores de Javier (Bardem). Incluso lo perseguí para que trabajara conmigo porque fui hasta una fiesta donde sabía que estaba para pedirle que lo hiciera.
Y dijo que sí, así que fue grandioso. Me encantó trabajar con él. Me hace reír, fue muy divertida la filmación.
Y espero que también le parezca gracioso a la gente porque me hace reír cada vez que lo veo.
-¿Aprendió algo de español con Javier?
No. Es una lástima porque tampoco pasamos tanto tiempo juntos, más allá del trabajo literal. A los dos nos encanta el rugby y me encantaría ir y ver un partido con él, pero sí, mi español es bastante malo.
-¿Podrá volver a traer al personaje de Javier Bardem en la próxima película?
En la película termina con cuatro pulgadas y media de hierro frío sobre su espalda (risas). Si vuelve, va a caminar muy gracioso (más risas).