Nueva York, Estados Unidos.
En la misma línea que ha definido su relación con la estrella de Hollywood Bradley Cooper, desde que Irina Shayk diera la bienvenida al mundo a su primera hija junto al actor hace ya quince meses, la modelo se ha propuesto mantener a su bebé completamente alejado de los focos de la atención mediática. Lo que sí está dispuesta a comentar la guapa estrella de las pasarelas es cómo se ha adaptado a su nuevo papel y qué tipo de madre considera que es.
“Bueno, soy rusa, así que soy muy estricta. Y además soy Capricornio, así que sí, soy muy estricta”, ha admitido en una entrevista al suplemento ES en la que se muestra más abierta de lo habitual a la hora de hablar de su vida doméstica.
“Para mí la familia es muy, muy importante, en especial en vista de todo lo que está sucediendo en el mundo”. Su filosofía educativa no es lo único que Irina atribuye de forma directa a su nacionalidad. En su opinión, su supervivencia en una industria tan competitiva y sobre todo su capacidad de imponer su criterio acerca de cómo manejar su carrera sobre el de terceras personas también se ve directamente ligado a ese carácter eslavo del que tan orgullosa se ha sentido siempre.
En la misma línea que ha definido su relación con la estrella de Hollywood Bradley Cooper, desde que Irina Shayk diera la bienvenida al mundo a su primera hija junto al actor hace ya quince meses, la modelo se ha propuesto mantener a su bebé completamente alejado de los focos de la atención mediática. Lo que sí está dispuesta a comentar la guapa estrella de las pasarelas es cómo se ha adaptado a su nuevo papel y qué tipo de madre considera que es.
“Bueno, soy rusa, así que soy muy estricta. Y además soy Capricornio, así que sí, soy muy estricta”, ha admitido en una entrevista al suplemento ES en la que se muestra más abierta de lo habitual a la hora de hablar de su vida doméstica.
“Para mí la familia es muy, muy importante, en especial en vista de todo lo que está sucediendo en el mundo”. Su filosofía educativa no es lo único que Irina atribuye de forma directa a su nacionalidad. En su opinión, su supervivencia en una industria tan competitiva y sobre todo su capacidad de imponer su criterio acerca de cómo manejar su carrera sobre el de terceras personas también se ve directamente ligado a ese carácter eslavo del que tan orgullosa se ha sentido siempre.