Honduras es un país de cultura y mucha tradición religiosa, es por eso que cuenta con grandes edificaciones católicas, muchas que comenzaron como ermitas, y por su estructura y antigüedad se han convertido en atractivos turísticos.
La mayoría de los visitantes llegan a estos templos con el deseo de conocer la fantástica historia que encierra cada uno de sus detalles, o simplemente quieren estar en un lugar donde se respire un poco de paz y encanto espiritual.
Una de las iglesias mejor conservada es la la catedral metropolitana de San Pedro Sula, que se empezó a construir en 1904 con paredes de bahareque, techo de artesón de madera y tejas. Ahora su esplendor resalta ante el avance arquitectónico de una ciudad imparable.
Pero si su ruta es la zona sur, no puede desapercibir la imponente basílica de Nuestra Patrona la Virgen de Suyapa o Notre Dame de Suyapa en Tegucigalpa, esta es la máxima construcción de la feligresía católica en la república y tiene un estilo moderno que logra adaptarse a toda la sociedad. Por otro lado, en la capital, se encuentra la iglesia de Santa María de los Dolores, la cual fue la primera construida por los españoles que se asentaron en el Real de Minas en 1578.
En septiembre de este año el papa Francisco instituyó a la Basílica de Suyapa como “Basílica menor”.
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Santa María de los Dolores tiene en estilo barroco criollo, presenta una fachada policroma ricamente decorada y con maravilloso interior. En 1781 se le dio el rango de parroquia y en 1815 se le hicieron ampliaciones por parte de los sacerdotes redentoristas.
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Una de las construcciones de la colonización más emblématica del país es la catedral de Comayagua que está dedicada a Santa María, y es la más antigua en América Central, construida a partir de 1634. Es común ver durante fin de año a cienes de personas celebrando en la plaza frente a ella las famosas pascuas.
Al otro lado del territorio, en Gracias, Lempira, destaca otro templo colonial: La Merced, construida a finales del siglo XVIII. En su fachada están las estatuas de los mártires mercedarios, y en la parte superior está la imagen de San José y el Niño portando el lirio florido y la imagen de la Virgen de La Merced, resguardada a ambos lados por dos ángeles. En Gracias también puede visitar la iglesia de San Marcos y San Sebastián.
El siguiente destino es la iglesia de La Campa, Lempira, municipio localizado a 16 kilómetros de Gracias. Esta estructura barroca que data de finales del siglo XVII está dedicada a San Matías, y su feria patronal la celebran del 22 al 24 de febrero. Pero antes de regresar no puede dejar de ir a la iglesia de San Manuel de Colohete, clasificada como monumento nacional y que destaca entre todas por su diseño triangular. También dentro del estilo barroco, esta iglesia data del siglo XVIII.
Cerca de la iglesia San Matías está la plaza central, un espacio con árboles para descansar y conversar.
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