'Entonces habrá señales en el sol, y en la luna y en las estrellas; y en la tierra habrá angustia de las naciones y confusión ante el bramido del mar y de las olas', reza el versículo 25 del capítulo 21 del evangelio de Lucas y que para muchos es una profecía de los fenónemos naturales ocurridos en los últimos días.
Cuatro huracanes, tres simultáneos, y un terremoto han azotado la parte norte del continente americano despertando en muchos creyentes el temor que se trate de las señales del fin del mundo mencionadas constantemente en La Biblia.
El versículo mencionado circuló en los últimos días en las redes sociales luego del terremoto de 8,2 grados que sacudió el sur de México, ya que este fenómeno coincidió con los huracanes Irma, José y Katia, siendo ésta una situación inédita y casi apocalíptica.
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Este miércoles 19 de septiembre, un segundo terremoto de 7,1 grados sacudió la ciudad de méxico sembrando el pánico en los ciudadanos que conmemoraban el los 32 años del terremoto que destruyó la ciudad en 1985.
Todos estos eventos ocurrieron luego del gran eclipse americano del 21 de agosto y que muchos atribuían el 'inicio del fin del mundo'. Una semana después llegó Harvey y desoló Texas y ahora Irma amenaza a Florida.
Lo cierto es que para los científicos no se trata más que una conincidencia y que de lo que sí tenemos que preocuparnos es de las señales que el planeta está enviando a la humanidad ya que el calentamiento global ha batido récords este año y puede ser el responsable de estos fenómenos.
