Una estudiante de la carrera de Medicina y un guardia de seguridad se convirtieron en víctimas inocentes de un enfrentamiento entre miembros de un cartel del narcotráfico, según la Policía, al ser victimados ayer en un tiroteo que se produjo en el parqueo del supermercado Price Smart.
La pasante de la carrera de Medicina Karol Floribel Alvarado Alvarado (20) y el guardia Dany Umanzor murieron en medio de una balacera protagonizada por dos tipos encapuchados vestidos de policías contra un hombre que persiguieron y mataron cuando quiso refugiarse en el supermercado ubicado en las cercanías de la Universidad Nacional Autonóma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs).
La balacera
Minutos antes de las 12:00 del día, el motorista de un turismo, marca Mazda 3, que se conducía por el bulevar de la Unah- vs fue atacado a balazos cuando circulaba en dirección a esa casa de estudios, a inmediaciones del centro comercial Galerías del Valle. El conductor aceleró el vehículo y huyó siempre en dirección a la Unah-vs.
Sus atacantes, quienes se transportaban en una camioneta Nissan Xterra, roja, lo persiguieron al tiempo que le iban disparando. La balacera causó pánico entre los conductores que a esa hora circulaban por dicho bulevar.
El conductor del turismo al llegar a la rotonda que está frente a los portones de la Unah- vs siguió hacia el sur y se metió al estacionamiento del supermercado Price Smart.
El hombre bajó del carro y corrió rumbo al food court buscando refugiarse.
Los individuos que andaban en la camioneta Xterra también entraron al estacionamiento. Dos individuos encapuchados con chalecos antibalas y uniformados como agentes de la DNIC se bajaron y persiguieron al conductor del turismo identificado como Dennys Roberto Bonilla Guzmán hasta la puerta del food court, adonde lo asesinaron.
En los momentos que los individuos le disparaban a Bonilla Guzmán varias de las balas impactaron en la humanidad de Karol Floribel Alvarado Alvarado, estudiante de Medicina en la Unah-Vs.
El cuerpo de la infortunada joven quedó en la entrada del food court boca arriba, y el cuerpo de Dennys Roberto Bonilla Guzmán estaba de lado a menos de un metro de distancia de la estudiante de Medicina.
Guardia repele a homicidas
Las autoridades policiales informaron que el guardia Dany Umanzor estaba asignado a la entrada que está contiguo al food court y al ver la acción de los encapuchados quiso repelerlos y sacó su pistola. Los individuos le dispararon al celador cuando él corrió hacia el estacionamiento. Los compañeros de Umanzor lo llevaron adentro del supermercado para auxiliarlo, pero murió instantes después. En la escena, los agentes de investigación y los técnicos de la DNIC requisaron 60 casquillos de bala de fusil AK-47.
Al hacer el reconocimiento del cadáver del conductor del turismo gris le encontraron entre sus pertenencias una cédula de identidad con el nombre de Dennys Roberto Bonilla Guzmán.
Ajuste de cuentas
Las averiguaciones hechas por las autoridades de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) establecen que la muerte de Bonilla Guzmán tiene relación con el ajuste de cuentas que se está dando en un cartel de narcotráfico.
Esa guerra interna en la organización criminal ha cobrado ya siete víctimas, entre las cuales están Juan Carlos Rivera Guerra y su hijo Luis Adolfo Rivera Fuentes, ambos mexicanos. Otras de las víctimas de esa guerra interna son Kevin Esteve Zelaya Ferrera (27) y el guatemalteco José Antonio Molina Bonilla (43), ultimados en la colonia Villa San Antonio el 29 de abril.
Las autoridades de Fusina manejan la hipótesis que la lucha en la estructura criminal de narcotráfico está vinculada con la extradición de Carlos El “Negro” Lobo. Tras la extradición de Lobo se ha desatado un conflicto interno en el cartel por la lucha de poder, según las investigaciones.
Ayer las autoridades de Fusina allanaron la casa de Dennys Roberto Bonilla Guzmán en la colonia Villa San Antonio, adonde decomisaron cuatro fusiles R-15, una pistola nueve milímetros, una pistola 3.80, 19 cargadores con proyectiles para fusiles AK-47,una computadora portátil, una tablet, una computadora de escritorio, tres impresoras, cuatro máquinas para contar dinero y un chaleco antibalas comercial.
También incautaron siete chalecos antibalas de la Policía, dos cajas de proyectiles calibre 5.56, tres maletas, dos teléfonos fijos, dos celulares y papelería.
En el interior de la vivienda de Bonilla además hallaron dos cajas fuertes. Las armas fueron encontradas en el baúl de un turismo Toyota Lexus gris que estaba frente a la residencia.
Las averiguaciones policiales indican que los homicidas de Bonilla Guzmán tras ultimarlo fueron a su casa en busca de las armas que decomisaron.
También los victimarios entraron a la casa y registraron varias habitaciones en busca de las armas.
Las autoridades de Fusina cuentan con un testigo protegido en el caso y están tras la confirmación de que los dos mexicanos victimados, padre e hijo, eran parte de un cartel.
La casa de los mexicanos en la colonia Valle Encantado fue allanada ayer y hallaron rastros de cocaína.