Tegucigalpa. Al menos 10 pistas clandestinas en el sector de La Mosquitia, al este de Honduras, fueron destruídas en lo que va de la semana, ya que el operativo duró varios días.
El general René Osorio Canales , jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, informó que el operativo se extendió por varios días, luego de que las pistas fueron ubicadas en Gracias a Dios, una zona usada frecuentemente por los narcotraficantes para ingresar droga a Honduras por vía aérea o marítima.
'El día de hoy concluimos una operación que estábamos realizando con un promedio de seis a siete días en el departamento de Gracias a Dios, donde hemos destruido un promedio de diez pistas, seis en la Laguna de Ibans y cuatro en Brus Laguna ', al noroeste de Puerto Lempira.
Osorio Canales recordó que 'son lugares que los narcotraficantes están utilizando o han utilizado para el aterrizaje de pistas ilegales. A través de un reconocimiento y un proceso que venimos realizando casi de un mes, hemos cumplido con este objetivo'.'Informamos al pueblo hondureño que seguiremos trabajando fuerte contra esta amenaza, este flagelo del narcotráfico. No descansaremos', expresó el jerarca militar.
A su vez, reveló que 'hay información también de que esta gente está utilizando maquinaria para reconstruir esas pistas. Es trabajo nuestro dejar asegurado el sector, así como lo hicimos hace un mes en la pista del Ramal del Tigre, donde hay un contingente que le está dando seguridad'.
En el operativo participaron elementos del Ejército, Fuerzas Especiales y del Batallón de Ingenieros. Además, colaboró el gobierno de Estados Unidos, proporcionando helicópteros y personal de apoyo.
El general explicó que para efectuar la destrucción de las pistas clandestinas usadas para el aterrizaje de 'narcoavionetas', de inicio se practica un reconocimiento y luego se bloquean los sectores por coordenadas y se accesa al lugar vía aérea.
El procedimiento se realiza en cada pista, por lo que los operativos se extienden de cinco a seis horas. Las pistas destruidas tenían una longitud de hasta 1,600 metros.
En el marco de la Operación Armadillo, más de 60 pistas de aterrizaje clandestinas han sido destruidas en el norte y este de Honduras por las Fuerzas Armadas.
