Un choque entre presuntos narcotraficantes en Honduras que dejó esta semana al menos 17 muertos, entre ellos un nicaragüense y un mexicano, demuestra que el país necesita más ayuda y voluntad política para combatir el crimen trasnacional, aseguraron hoy analistas hondureños a Efe.
Al comentar el caso, que las autoridades continúan investigando, el analista político y sociólogo Julio Navarro dijo a Efe que hace falta 'más voluntad política' para enfrentar a los narcotraficantes en Honduras.
El suceso ocurrió el lunes en la región de Brus Laguna, en el departamento caribeño de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua y conocido popularmente como La Mosquitia, donde las autoridades de Honduras continuaban este miércoles las investigaciones.
El portavoz del Ministerio Público, Marvin Cruz, dijo hoy a Efe que 'los fiscales contra el crimen organizado continúan investigando' con la ayuda de militares, y no hay detenidos por el caso.
Hasta ahora las autoridades hondureñas confirman la muerte del presunto narcotraficante nicaragüense Víctor Francis Centeno, de 30 años, alías 'El Muco', y de los hermanos Fredy y Julio Ramos, dos traficantes de drogas conocidos en Honduras.
Las autoridades también afirman que otro extranjero, que señalan como mexicano, se cuenta entre los fallecidos y que aparentemente su cadáver fue quemado y enterrado.
'Combatir el narcotráfico no es un problema de recursos, es un problema de eficiencia de los organismos competentes', subrayó el analista Navarro.
A juicio del analista 'las Fuerzas Armadas no tienen control' sobre los traficantes en Honduras, país utilizado como puente para el envío a Estados Unidos de cocaína en avionetas y lanchas rápidas.
El 80 % de la droga que transita por Honduras se traslada por vía marítima y el restante 20 % por tierra y aire, según cifras oficiales.
Navarro lamentó, además, que los militares hayan, a su juicio, 'abandonado su misión de velar por la integridad territorial' para patrullar conjuntamente con la Policía las principales ciudades del país, en una operación para contrarrestar la ola de violencia que a diario causa una veintena de muertos.
Por su parte, el analista Raúl Pineda dijo a Efe que Honduras necesita 'más ayuda' para combatir el narcotráfico que, según autoridades locales, es una de las causas de los altos índices de violencia en la nación centroamericana, que en 2012 registró 10.441 muertes.
La lucha contra el tráfico de estupefacientes en Honduras 'no puede ser enfrentada con los recursos nacionales, el Gobierno debe pedir ayuda a Gobiernos extranjeros', subrayó Pineda.
Honduras recibe cooperación de Estados Unidos a través de la llamada Iniciativa Regional para la Seguridad en Centroamérica (CARSI, por su sigla en inglés), en el combate al crimen organizado.
Pineda señaló que los narcotraficantes 'gozan del apoyo de algunas autoridades hondureñas, lo que refleja que no se está haciendo una labor seria' para enfrentar este flagelo.
El designado presidencial (vicepresidente) de Honduras, Víctor Hugo Barnica, afirmó el martes pasado a periodistas que la filtración de información sobre operaciones antidrogas impide capturar a narcotraficantes en su país y responsabilizó a personal de las fuerzas de seguridad.
'Existe una fuga de información. Siempre que se incautan drogas, residencias y propiedades de narcotraficantes, ellos nunca están, las residencias están vacías', indicó Barnica.
En 2012, las autoridades hondureñas incautaron más de 5.000 kilogramos de cocaína y cerca de 20.000 kilogramos de pasta de pseudoefedrina, para la fabricación de pastillas de éxtasis.