“Estoy destrozada, me han quitado parte de mi vida, los militares mataron a mi hijo y deben pagar por ese crimen, que les apliquen todo el peso de la ley”, expresó entre llanto Juana Ramona López, madre de Alex Wilfredo Herrera López (26), ultimado por soldados de la Operación Libertad la noche del sábado en la colonia Santa Clara de esta ciudad.
En el hecho resultaron heridas cuatro personas, entre ellas la compañera de hogar de la víctima, quien tiene siete meses de embarazo.
Cinco militares identificados como Javier Alcides Mercado López, Cristian Enrique Tobar Enamorado, Leonardo Rafael Pérez Cortés, Melvin Gustavo Enamorado Pineda y Oscar René Estudio Baires fueron puestos a la orden de los tribunales acusados por los delitos de homicidio e intento de homicidio. La noche del lunes, en la audiencia de declaración de imputado un juez les dictó auto de prisión con medidas sustitutivas, por lo que los soldados permanecerán en calidad de depósito en la 105 Brigada de Infantería y tienen prohibido salir del país.
La medida ahondó el dolor de la madre, quien teme que la muerte de su hijo quede impune. “Le pido al Gobierno que controle a los militares, la mayoría no tiene capacidad para defender a los ciudadanos y terminan destruyendo familias al asesinar a personas inocentes. Abogo por justicia, que las leyes de Honduras por primera vez se apliquen porque a mi hijo lo mataron en su casa injustamente”, señaló la madre.
El juez programó la audiencia inicial para el próximo 18 de marzo, fecha en la que Herrera López hubiese celebrado su cumpleaños 27. Marlene Banegas, coordinadora de Fiscales en San Pedro Sula, dijo que en la investigación realizada señalan que hubo cruce de disparos y que ambas partes están cubiertas por la causa de la legítima defensa.
“Se aplicó lo que establece el artículo 183 del Código Procesal Penal que dispone que podrá decretarse prisión preventiva a quien actúe en legítima defensa y por eso se les dictó medidas sustitutivas. Hay que recordar que un militar también salió herido” dijo la fiscal.
Bebé herido
Los padres y hermanos de Alex y su ahora viuda Arlet Yadira Ramírez (38), no asimilan la tragedia que les ha cambiado la vida, hay impotencia y el dolor los consume.
El ataque aseguran fue injustificado.“Mi nuera se debate entre la vida y la muerte, le han hecho dos operaciones, su estado es crítico. Al bebé le perforaron un pulmón, se le operó, esperamos que pueda vivir, que Dios nos haga el milagro de que ambos se salven” dijo la madre del fallecido.La progenitora narró los momentos vividos esa noche cuando aseguran que la vivienda fue allanada por los militares. “Había un sospechoso rondando la casa y fue cuando mi hijo salió e hizo un disparo al aire.
Los militares llegaron y preguntaron a los vecinos quién había disparado, y llegaron a la casa. Le pidieron que entregara la pistola, él les explicó por qué disparó y les dijo que tenía permiso de la pistola, la esposa salió y les reclamó a los militares y les dijo que buscaran a los delincuentes”.
“La discusión se acaloró y fueron los militares los que le dispararon a mi nuera, cuando mi hijo aún estaba con vida, los militares no permitieron que lo llevaran al hospital, es una bestialidad lo que hicieron”, dijo indignada la madre. Luego de la balacera los militares recogieron los casquillos modificando la escena del crimen, según la Policía de Investigación.
