Un hombre fue sentenciado este miércoles por violar a tres niñas entre nueve y 11 años de edad después de ofrecerles ropa para luego abusar de ellas en un carro en Tegucigalpa.
Allan Gilberto Díaz Chinchilla, ingeniero en Sistemas, es considerado un violador en serie ya que está es su tercera sentencia por agresión sexual.
Allan Díaz fue sentenciado a la pena de 39 años de prisión por violar a tres niñas.
Los hechos que se llevaron a cabo de forma individual contra las tres víctimas sucedieron en noviembre y diciembre de 2015 y el tercer hecho delictivo aconteció en enero de 2016.
Las tres niñas relataron que Allan Díaz se conducía en un carro tipo turismo gris se acercaba a ellas que andaban solas en diferentes sectores de Tegucigalpa les preguntaba por la dirección de una escuela que estuviera cerca, les ofrecía ropa, por la fuerza las subía al carro, les obligaba a practicarle sexo oral y les tocaba sus partes íntimas.
Luego que los padres de las víctimas interpusieron la denuncia ante el Ministerio Público, a través de investigaciones de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) coordinadas por la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez (FEP-Niñez) se logró identificar el vehículo en el cual se conducía el violador, además fue reconocido por las afectadas mediante retrato hablado y en cámara de Gessel.
Al tener el relato de las ofendidas, que manifestaron la misma forma de abordarlas, el mismo vehículo en el que se conducía, el ofrecimiento que les hacía y la misma agresión sexual, la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez presentó el requerimiento fiscal y solicitó la detención preventiva del individuo por lo cual fue detenido en una gira de trabajo el 30 de enero de 2016 en San Pedro Sula.
El imputado fue sentenciado en el 2019 a través de procedimiento abreviado a cinco años de prisión por el delito de actos de lujuria agravado, posteriormente se le condenó mediante estricta conformidad a seis años de cárcel por el mismo delito, y la reciente condena por tres delitos de violación, sumando en total 50 años de cárcel en las tres sentencias condenatorias y cinco víctimas entre nueve y 11 años de edad.
