San Pedro Sula, Honduras.
A pesar de los trabajos de la Secretaría de Seguridad para combatir los índices de homicidios, en lo que va del año más de 460 personas han muerto de forma violenta solo en San Pedro Sula. Según datos del Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), la ciudad más violenta del país es Tegucigalpa, seguida de San Pedro Sula, y en tercer lugar se mantiene La Ceiba.
En San Pedro Sula, el mayor número de homicidios se reporta en las zonas peligrosas, como los sectores Rivera Hernández y Chamelecón; sin embargo, en las últimas semanas los asesinatos han ocurrido en el centro de la ciudad y bulevares hacia las salidas del norte y del este. Román Gómez, jefe regional de la Fuerza de Seguridad Interintitucional Nacional (Fusina), aseguró que trabajan en coordinación para combatir la delincuencia.
“Es muy importante la denuncia, porque con base en eso se logra hacer varias capturas de criminales”, agregó el funcionario. En las zonas más riesgosas han asignado destacamentos militares que dan apoyo a la Policía Nacional, por lo que según los especialistas en seguridad, las cifras de muertes y actos criminales no son mayores.
Gran parte de crímenes son contra personas jóvenes entre los 16 y 30 años, en su mayoría varones.
Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) tienen equipos especializados para el área de homicidios; pero la mayoría de los asesinatos quedan en la impunidad y no se captura a los responsables.
Kelsin Arteaga, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó que con la coordinación de las Unidades Metropolitanas de Prevención e Intervención contra el Crimen (Umep) se logra tener mejor control en cada zona.
Un representante de Derechos Humanos manifestó que lo que hace falta para combatir la delincuencia son proyectos preventivos, donde los jóvenes y niños tengan oportunidades de superación y no sean tentados por los grupos antisociales, como maras o pandillas, “la mayoría de personas que capturan por diferentes actos delictivos son menores de edad, que por la falta de oportunidades se dedican a delinquir”.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el año pasado en el municipio de San Pedro Sula se registraron 820 homicidios, con una tasa de 110.5 por cada cien mil habitantes; una reducción de 31.5 en comparación a 2014. Según el nivel de violencia en el país por tasa de homicidios, la Ciudad Industrial ocupó el año pasado el puesto número uno de los 298 municipios a nivel nacional.
A pesar de los trabajos de la Secretaría de Seguridad para combatir los índices de homicidios, en lo que va del año más de 460 personas han muerto de forma violenta solo en San Pedro Sula. Según datos del Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), la ciudad más violenta del país es Tegucigalpa, seguida de San Pedro Sula, y en tercer lugar se mantiene La Ceiba.
En San Pedro Sula, el mayor número de homicidios se reporta en las zonas peligrosas, como los sectores Rivera Hernández y Chamelecón; sin embargo, en las últimas semanas los asesinatos han ocurrido en el centro de la ciudad y bulevares hacia las salidas del norte y del este. Román Gómez, jefe regional de la Fuerza de Seguridad Interintitucional Nacional (Fusina), aseguró que trabajan en coordinación para combatir la delincuencia.
“Es muy importante la denuncia, porque con base en eso se logra hacer varias capturas de criminales”, agregó el funcionario. En las zonas más riesgosas han asignado destacamentos militares que dan apoyo a la Policía Nacional, por lo que según los especialistas en seguridad, las cifras de muertes y actos criminales no son mayores.
Gran parte de crímenes son contra personas jóvenes entre los 16 y 30 años, en su mayoría varones.
Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) tienen equipos especializados para el área de homicidios; pero la mayoría de los asesinatos quedan en la impunidad y no se captura a los responsables.
Kelsin Arteaga, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó que con la coordinación de las Unidades Metropolitanas de Prevención e Intervención contra el Crimen (Umep) se logra tener mejor control en cada zona.
Un representante de Derechos Humanos manifestó que lo que hace falta para combatir la delincuencia son proyectos preventivos, donde los jóvenes y niños tengan oportunidades de superación y no sean tentados por los grupos antisociales, como maras o pandillas, “la mayoría de personas que capturan por diferentes actos delictivos son menores de edad, que por la falta de oportunidades se dedican a delinquir”.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el año pasado en el municipio de San Pedro Sula se registraron 820 homicidios, con una tasa de 110.5 por cada cien mil habitantes; una reducción de 31.5 en comparación a 2014. Según el nivel de violencia en el país por tasa de homicidios, la Ciudad Industrial ocupó el año pasado el puesto número uno de los 298 municipios a nivel nacional.