San Pedro Sula, Honduras.
Un juzgado con jurisdicción nacional decidió dictar sobreseimiento provisional al alcalde de Jocón, Yoro, Santos Elvir Arteaga quien está acusado de haber cometido cuatro delitos de asesinato y tres delitos de tentativa de asesinatos.
'Yo creo que es una prueba difícil, aquí estoy, estamos con las lágrimas en los ojos. Yo estoy tranquilo, yo no voy a juzgar a nadie', dijo el alcalde al salir de los tribunales y confirmar que seguirá impulsando las obras en la Municipalidad, luego de la medida decretada por los tribunales.
'Son cosas que no son faciles de asimilar, a ustedes también les pido que traten las cosas bien, le duele a uno cuando los medios lo denigran'.
'No tengo resentimiento contra nadie. Yo no quiero entrar en ese tipo de cosas y tener que decir algo de alguien, lo que quiero es seguir con mi vida. Me allanaron mi casa, pero aquí estamos tranquilos, salgo con más fuerza con toda la bendición de Dios'.
Elvir comentó que 'cuando estuve prófugo fue donde varios amigos, decidí presentarme cuando tenía las pruebas necesarias. No he tenido miedo, solo a Dios, nunca lo tuve. Siempre estuvimos protegidos y lo estamos', dijo al momento de abandonar los juzgados.
El proceso judicial
El alcalde Elvir Arteaga compareció ayer miércoles en la audiencia inicial que comenzó a las 10:00 am y culminó en horas del mediodía.
El jefe edilicio, tras estar prófugo varios meses, se presentó voluntariamente el pasado viernes 22 de abril después de que se girara una orden de captura en su contra por el supuesto asesinato de cuatro personas.
Según el requerimiento fiscal, el 27 de marzo de 2015, aproximadamente a las 6:20 am, en la carretera que conduce de Jocón hacia la aldea de Los Achotales, fue visto un vehículo Land Cruiser que era conducido por el alcalde Santos Gabriel Elvir Arteaga y como copiloto iba Douglas Dadio Sandoval Juárez, mientras que en la paila iban otros 11 hombres con vestimenta militar armados con AK-47.
“Cuidado me dejan vivo a ese perro”
En una zona despoblada se bajaron los sujetos y, según el escrito de la Fiscalía, el alcalde les dijo: “Cuidado me dejan vivo a ese perro”, al tiempo que también le ordenó a uno de los trabajadores que no le fueran a fallar, por lo que se fue del lugar.
El grupo de hombres se escondió a la orilla de la calle y cuando pasaba por el lugar en su vehículo el regidor nacionalista Wilmer Geovany Puerto Fúnez comenzaron a dispararle a él y a otras 14 personas que viajaban en el carro de paila doble cabina, dichas personas eran trabajadores que llevaba hacia su aserradero.
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