Tegucigalpa, Honduras.
El exoficial de la Policía Nacional, Álvaro Ernesto García Calderón, capturado en Valle de Ángeles en la mañana del martes con motivo de la Operación Avalancha, fue trasladado hacia Tegucigalpa para ser presentado a los juzgados.
García fue sacado bajo fuertes medidas de seguridad por autoridades que lo llevaron hacia el cuartel de la Policía Militar en la capital del país, luego de capturarlo en horas de la mañana.
El pastor Omar García, hermano del exoficial, intentó ingresar a la vivienda, pero no le fue permitido el acceso por parte de los responsables del operativo, por lo que decidió ofrecer una oración en el portón antes de retirarse.
García reprobó las pruebas de confianza y fue beneficiado con una incapacidad. Eso es lo último que se conocía del exmiembro de la Policía Nacional, Álvaro Ernesto García Calderón, hasta que ahora fue detenido en la 'Operación Avalancha'.
El expolicía estuvo asignado a la Dirección Nacional de Investigación Criminal y fue puesto en la lista de disponibilidad cuando inició el proceso de la depuración policial en el periódo del exsecretario de seguridad, Pompeyo Bonilla.
García Calderón tenía una vida de lujos, su casa se asemeja a un palacio, en el allanamiento se encontraron 600 mil lempiras en efectivo y armas.
Su captura la realizó personal de la Dirección de Lucha contra el Narcotrófico (DLCN) en conjunto con otras instituciones entre ellas la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), incluyendo la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
 Esta es la casa del expolicía de acuerdo a lo informado por las autoridades.
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 Agentes de la Atic al contabilizar el dinero encontrado en la casa del expolicía.
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 En la casa del expolicía también se encontraron armas.
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