Miembros de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) intervinieron en la mañana de este sábado el centro de menores Renaciendo, en Tamara, Tegucigalpa y han encontrado armas y explosivos.
La medida viene tras el amotinamiento el pasado jueves donde fallecieron dos jóvenes de la pandilla Los Chirizos en manos de integrantes de la Mara 18.
Leonel Sauceda manifestó que esta acción viene para evitar más fugas y evitar que los internos tengan armas.
También se reubicó a los jóvenes que pertenecen a diferentes grupos, tanto de la pandilla 18, como de Los Chirizos. Las visitas de familiares de los internos, fueron suspendidas hasta segunda orden.
El subcomisionado Leonel Sauceda, vocero de la Policía, dijo que 'se han encontrado computadores, televisiones y no se descarta que se hallen más objetos que puedan ser usados por los internos en hechos violentos'.
'Las medidas administrativas por la introducción de estos artículos no le corresponden a la Policía, pero sí a la Dirección Nacional de Centro Penitenciarios', manifestó Sauceda.
El representante policial dijo que durante los operativos participaron miembros de la Fiscalía y de los Comisionado de los Dereechos Humanos para garantizar el buen trato a los internos. Agregó que además se ha construido un muro perimetral para evitar la fuga de los internos de ese centro.
'Debe seguirse con jornadas de capacitación y programas de reinseción a los jóvenes que están acá para que no se vuelvan a presentar hechos como los que se registraron', destacó.
Armas y explosivos encontraron las autoridades de Fusina hoy en Renaciendo.
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Un militar y dos policías resultaron golpeados producto de las piedras lanzadas, supuestamente, por miembros de la pandilla 18 que han instaurado una especie de autogobierno en el centro de internamiento.
Los fallecidos eran integrantes de la banda criminal los “Chirizos”, identificados como Milton Oded Martínez Flores (17), alias Colocho y Yeri Leonardo Portillo Villatoro (17), alias el Chele Fuga, este último originario de Comayagua.
Según empleados del centro, Martínez Flores recobraría su libertad el sábado 20 del presente mes, mientras que Portillo Villatoro era originario de Comayagua e ingresó el 21 de mayo del año pasado.
De acuerdo con testigos, uno de los ahora occisos presenta heridas de bala y objetos contusos (piedras y palos); mientras que el otro murió a causa de severos golpes, a tal grado que tenía el cráneo destrozado.
La riña entre la pandilla 18 y los “Chirizos” inició desde las 12:00 de la medianoche y fue controlada a las 4:30 am por elementos de la Policía Militar y Policía Preventiva. Después de mas de siete horas de tensa calma, pandilleros comenzaron a disparar contra los “Chirizos” desde los techos del edificio, lo que obligó al grupo de internos encerrarse en su módulo.
Los mareros rompieron las paredes y atacaron con armas de fuego y objetos contusos a sus contrarios.
Luego de asesinar a Martínez Flores y a Portillo Villatoro arrastraron los cuerpos por el pasillo y los dejaron tirados en otra área. Los otros 28 de los “Chirizos”, que están privados de su libertad, se salvaron de morir porque lograron saltar los muros y salir de las instalaciones.
Desde muy temprano las autoridades intervinieron el centro de rehabilitación de menores infractores.
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