El juzgado estimó que sí hubo un mal procedimiento en la compra de los insumos, pero la Fiscalía no pudo probar quiénes fueron los responsables.
Junto a Kilgore estaban acusados sus cercanos colaboradores Igmar Gonzales, exjefe de Finanzas, Óscar Guerra Ocampo, extesorero de la comuna sampedrana, y Rubén Gustavo Bonilla, exjefe de Desechos Sólidos.
Estaban señalados de los delitos de abuso de autoridad, uso de documentos públicos falsos y malversación de caudales públicos.
La acusación de la Fiscalía establecía que 'los ahora imputados en su momento crearon microempresas dedicadas al barrido y limpieza de las calles de San Pedro Sula. Compraron herramientas, escobas, rastrillos y piochas, al final resultó ser falsedad las microempresas, pero si aparece que se pagaron casi tres millones de lempiras por la adquisición de estas herramientas'.
El exedilicio sampedrano se mostró contento con la decisión del juez.
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Óscar Kilgore, exalcalde sampedrano, fue acusado de abuso de autoridades y malversación.
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