Una nueva matanza enluta a las familias hondureñas. Cinco personas fueron asesiandas en la colonia Hato de Enmedio de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Entre las víctimas hay tres mujeres, y dos hombres quienes fueron atacados con armas de fuego.
Una de las víctimas fue identificada como Luis Carlos Menocal González, de 13 años, mientras que el otro varón solo fue reconocido como Abel y las féminas como Nida, Dulce y Lizeth.
Las autoridades confirmaron que las mujeres eran adolescentes de 16, 14 y 13 años -aunque no especificaron la edad respectiva de cada una- y pertenecían a la misma familia.
Supuestamente, una de las jovencitas estaba embarazada. La Policía no dio detalles de quién se trataba.
Según testigos, los ahora occisos eran pepenadores que vivían en Villanueva, salida a Danlí, pero día y noche pasaban reciclando en la calle conocida como El Comercio de El Hato, donde se registró el lamentable hecho.
Los hechos
Testigos comentan que las cinco víctimas estaban reciclando al momento de suceder la masacre.
Extraoficialmente se maneja que fueron atacados por miembros de la pandilla 18. Llegaron fuertemente armados en un vehículo negro y comenzaron a disparar a quemarropa.
Los cuerpos de las víctimas quedaron esparcidos en el suelo, frente a una vivienda. Al lado del basurero donde se llevaban quedó un bulto de botellas plásticas, supuestamente de los asesinados.
Una de las versiones indica que el crimen solo iba dirigido contra de una de las cinco víctimas, pero al final todos pagaron con sus vidas por los malhechores.
'Mi hermano no se metía con nadie, nosotros reciclamos botes, no sé qué pasó. No sé por qué, nosotros reciclamos botes', dijo entre lágrimas el hermano de Carlos Menocal, el menor de 13 años.
Vecinos dicen que los muchachos eran muy serviciales. 'Cuando lo veían a uno con bolsas, corrían a ayudarle y ahí uno le daba diez pesos', comentó una vecina.
Supuestamente una patrulla policial acababa de pasar cinco minutos antes del hecho.